Cerrar
Publicado por

Creado:

Actualizado:

E sta tarde se vuelven a encontrar dos equipos marcados por esa sana rivalidad, que aparece en cualquier etapa y disputa en todos los sentidos de la vida, sea social, política, turística..., o deportiva como en este caso. Y es que Valladolid del antiguo Reino de Castilla, y León con su corona como símbolo del Reino siempre mantendrán competencia en cualquier aspecto. Esto es historia, la cual las diversas generaciones han sido testigo.

Ciñéndose al tema deportivo, será un partido vital para los dos equipos, uno el pucelano por seguir con esa última racha de puntos para estar en puestos de promoción, y otro la Cultural que necesita sumar, y sí es de tres en tres mucho mejor, para escapar de esa zona cercana al peligro, donde un popurrí de equipos se mueven en una igualdad permanente, con una mínima diferencia de puntos, donde un mal resultado te aboca a posiciones de riesgo.

El conjunto culturalista necesita un triunfo como visitante para marcar un antes y un después, solamente ha logrado uno (Sevilla) y volver a conseguir ganar dos partidos seguidos, como en la segunda y tercera jornadas del campeonato. Que mejor sitio que en casa de un rival, donde siempre la victoria vale más que tres puntos para equipo y afición, porque las alegrías y satisfacciones también cuentan.

Habiendo terminado el plazo de incorporaciones y bajas del mercado invernal, los equipos se han reforzado dentro de sus posibilidades, sin estrellas de renombre como en épocas pasadas, porque esos tiempos pasaron a la historia. El equipo leonés ha sido uno de los que más caras nuevas ha presentado, para intentar dar con la tecla que termine de pasar página, cerrando el capítulo de errores no forzados, que han costado la pérdida de muchos puntos hasta la fecha.

El José Zorrilla vivirá esta tarde un partido vibrante, marcado por las necesidades de ambos equipos con objetivos diferentes. El buen juego siempre es vistoso para el aficionado, pero los puntos son los que realmente cuentan, por lo tanto más vale pájaro en mano que ciento volando.