Saúl, otro día para la mínima

MIGUEL ÁNGEL TRANCA | LEÓN

Saúl Ordóñez tendrá que esperar a otra carrera para sacar el billete al Mundial de Birmingham. El atleta berciano que hace unos días se quedaba a escasas 46 centésimas de obtener la mínima exigida por la Federación Internacional tenía ayer una oportunidad de oro para volver a intentarlo. La carrera, el Meeting Internacional de Madrid, parecía abrirle las puertas a esa opción. No sólo por su estado de forma, también por los rivales que tenía enfrente.

En una carrera de 800 metros con muchos gallos Saúl optaba no sólo a luchar por el podio. Para él lo más importante era llegar a la marca de 1:46.50. Lo tenía en su mano. La presencia de un atleta que hacía de liebre también era un argumento que jugaba a su favor al igual que la presencia de uno de los más destacados especialistas europeos de la distancia, el polaco Adam Kszczot. Con esos parámetros era de esperar una batalla importante aunque tras los primeros pasos por meta el tiempo no era el más adecuado.

Saúl, situado en la parte central del grupo era consciente que la marca no iba a ser buena. O mejor dicho, la que buscaba. Y por eso tras superar los 400 metros fue adelantando posiciones para situarse entre los cuatro primeros. Por delante Kszczot pasaba al ataque logrando situarse en la primera posición imponiendo un ritmo poderoso que dejaba atrás al resto de rivales. El atleta berciano, que se vio perjudicado con ese cambio de velocidad al encontrarse algo encerrado, trató de abrirse para al menos luchar por un puesto en el podio. Lo intentó pero al final su desgaste le impedía entrar entre los tres mejores acabando quinto tras el vencedor Kszczot, Smaili y los españoles y rivales directos por el Mundial, Álvaro de Arroba y Kevin López. Su marca, de 1:47.58 era lo de menos y tendrá que esperar al Nacional de dentro de una semana y media para hacer realidad su sueño de estar entre los elegidos para representar a España en Birmingham.

También en el Meeting de Madrid estaba presente otra leonesa, en este caso en la prueba de los 3.000 metros. Marta García, la atleta de La Virgen del Camino que entrena ja las órdenes de Uriel Reguero, el mismo que dirige los pasos de Saúl, cumplía en una prueba que desde la salida se corría a un ritmo poderoso marcado por las atletas africanas. A pesar de todo ello Marta demostraba su crecimiento deportivo aguantaba a las mejores para concluir en una meritoria décima posición y como la quinta mejor de la delegación española sólo superada por Maitane Melero, Irene Sánchez, Carolina Robles y Beatriz Álvarez.