La leyenda de Juanín tiene premio

El leonés Juanín García Lorenzana es uno de los mejores jugadores que ha dado el balonmano español en toda su historia. De hecho, ningún otro puede presumir de sus números. Es, aún hoy, el máximo artillero de la selección absoluta y también de la Liga Asobal, donde sigue en activo. Tiene cuerda para rato, más allá de sus 40 años. Este curso ha hecho ya 95 tantos y sólo Álex Costoya le supera en la tabla.

La dilatada carrera del extremo del Abanca Ademar justifica de largo que ayer obtuviera el Premio Castilla y León del Deporte 2017, después de que el jurado valorara sus méritos para otorgarle la máxima distinción de la Comunidad, que comparte con otro compañero de profesión, el vallisoletano Fernando Hernández Casado, quien a sus 45 primaveras viste todavía la camiseta del club pucelano.

Los dos jugadores internacionales han defendido la elástica de los Hispanos en innumerables ocasiones y son un referente dentro de sus equipos, además de un espejo donde se reflejan los jóvenes.

Juanín ha sido llamado por España en 206 convocatorias y su palmarés resulta envidiable, al alcance de muy pocos.

Tiene en sus vitrinas la medalla de oro que logró en el Mundial de Túnez de 2005, y la de plata del Europeo de 2006. También subió al tercer cajón del podio en los Juegos de Pekín (2008). Además, fue elegido por la Federación internacional como el mejor jugador de campo del planeta.

Su trayectoria arrancó en el Ademar, cuando era bien pequeño. Conoció el balonmano en el patio de los Maristas y con apenas quince años ya participaba en algún entrenamiento de la primera plantilla. Pasó por las categorías inferiores del club leonés y fue uno de los protagonistas de ese equipo de leyenda que celebró varios títulos.

Levantó una Liga (2000-2001), una Copa del Rey (2001-2002) y otra de la Asobal (1998-1999), así como dos recopas de Europa (1998-99 y 2004-05). Después fichó por el todopoderoso Barcelona, donde incrementó de forma notable su currículum. De azulgrana abrazó cinco campeonatos de Liga, cuatro copas del rey, cinco supercopas de España, otras tantas de Asobal, y una Liga de Campeones.

También recibió la medalla de oro de la Federación Española de Balonmano y la de plata al Mérito Deportivo, otorgada por el CSD.

Tras ocho temporadas en la Ciudad Condal, hizo las maletas y puso rumbo a Logroño, donde militó dos campañas, antes de regresar a su casa, ese Ademar que le vio crecer y que siempre soñó con la vuelta del hijo pródigo.

Su retorno era algo esperado por todos los aficionados leoneses. También por la junta directiva, que desde que llegó al cargo se marcó como reto recuperar al extremo leonés, que además de su militancia en el primer equipo entrena a uno de los conjuntos de la base.

Igualmente, con la camiseta del Ademar alcanzó la cifra redonda de 2.500 goles en la Asobal y su veteranía es de gran ayuda para los compañeros.

Este premio reconoce, por tanto, una vida dedicada al 40x20. El jurado estuvo compuesto por Agustín Martín Santos, vicepresidente del COE y presidente de la Real Federación de Voleibol; José Miguel Ortega, presidente de la Federación de Prensa Deportiva de Castilla y León; José Antonio de Castro, presidente del Club Baloncesto en Silla de Ruedas Valladolid y Premio Castilla y León del Deporte 2014; Florencio Carrera, director de Castilla y León EsRadio, y Carlos Travesí como secretario del jurado.

Antes lo obtuvieron Pedro Delgado, Abel Antón y Fermín Cacho, Ángel Nieto, Marta Domínguez, Miriam Blasco, Carlos Sastre, Del Bosque, Isaac Viciosa, el Club Baloncesto Perfumerías Avenida, Manuel Martínez, los equipos Rugby El Salvador y Valladolid Rugby Asociación Club (VRAC) , el Club Baloncesto Silla de Ruedas Valladolid (2014), Carlos Soria y Lydia Valentín.