BALONMANO | LIGA ASOBAL
Golpe de autoridad de un gran Ademar
Huesca 21 Ademar 25. Los leoneses, guiados por Costoya y un inmenso Cupara, brillan ante un férreo Huesca
Á.O. | HUESCA
Gran victoria del Abanca Ademar León en su visita a Huesca (21-25), en una pista que se le había resistido en los últimos cinco años, gracias a una brillante segunda mitad en la que deslumbraron Cupara bajo palos (8 paradas y 50% de efectividad) y Vieyra (7) junto a Costoya (8) en el capítulo anotador. Una de las claves, sin duda, para los leoneses fue su gran defensa tras el descanso, ya que el Bada Huesca únicamente fue capaz de meter un gol en 15 minutos.
Con la firme intención de afianzarse en la segunda posición de la Liga Asobal, el conjunto dirigido ayer por Diego Dorado ante la baja, por prescripción médica, de Rafa Guijosa, salió al Palacio de los Deportes de Huesca con la motivación por bandera, demostrando su eficacia ante la portería contraria y dejando sin opciones a los de casa. Los maristas comenzaron de manera excelente pero terminaron la primera parte por debajo en el electrónico.
Y eso que llegaron a ponerse cuatro goles por encima del Bada Huesca (5-9) al cuarto de hora con un Costoya fantástico que enchufaba prácticamente todo y que mantenía con Bonanno, lateral izquierdo local, un gran duelo. El intercambio de golpes en los primeros minutos se saldó con dos tantos, uno para cada contendiente, llegados a los cinco primeros minutos. Se fue animando poco a poco el choque, con los locales yendo un tanto a remolque de los leoneses, cómodos sobre la pista.
Sin embargo, los de casa tampoco daban su brazo a torcer y ofrecían complicaciones, sobre todo en una defensa muy bien plantada a la que le costaba encontrar espacios a su rival. No obstante, el Abanca Ademar León parecía encarrilar el partido cuando comenzó a abrir brecha. Tras una buena parada de Nacho Biosca, llegó el 5-7 de Gonzalo Pérez a la contra. Piñeiro, poco después, situaba el 5-8. Y Costoya, en el minuto 15, parecía poner tierra de por medio con el 5-9. Fue a partir de ese momento cuando los oscenses pusieron fin a la hemorragia sufrida con dos goles que les llenaron de confianza (7-9). En ataque, descendió la capacidad anotadora de los maristas, que se encontraron en prácticamente un parpadeo con empate a 12 transcurridos 25 minutos. Con la dinámica ascendente, y no sin dificultades, los de José Nolasco lograron ponerse por delante en el tanteador gracias al tanto de Adrià Pérez a cuatro del intermedio (13-12).
Pidió tiempo muerto Diego Dorado en busca de la reacción, que llegó con el empate tras una pérdida de los locales que no desaprovechó Jaime Fernández. No obstante, segundos antes de enfilar el camino a los vestuarios, Ciric firmó el 14-13 que confirmaba la reacción aragonesa. A todo esto, Juanín, que ayer celebraba sus 600 apariciones en la Asobal, dispuso de un lanzamiento de siete metros que se topó con Jorge Gómez en los primeros compases del encuentro.
En la segunda mitad un nombre brilló por encima de todos: Vladimir Cupara se convirtió en pieza clave de los maristas, con tremendas intervenciones que hicieron que sus compañeros pudieran volver a tomar ventaja en el electrónico. El serbio detuvo hasta tres lanzamientos de siete metros en siete minutos, algo que desquició a un Bada Huesca al que le comenzó a pasar factura el buen hacer bajo palos del portero del conjunto leonés.
Las defensas y sobre todo, los porteros, se impusieron en los inicios de la reanudación, en la que el marcador tardó en moverse. Fede Vieyra, otro que firmó una gran actuación, puso el empate en el 35’ y Rodrigo, también clave al salir, firmó el ansiado 14-15 dos minutos después. Los maristas basaron su buen hacer en el comienzo de la segunda mitad en una gran defensa. Y es que los locales no consiguieron superar a Cupara hasta el minuto 40.
Fueron los mejores minutos de los leoneses, que como en la primera entrega, consiguieron abrir brecha para situar la contienda en 15-19. La máxima renta, tras un parcial de 0-4, fue respondida por el Bada Huesca, que estaba dispuesto a vender cara su derrota. Volvió a recortar distancias (18-19) a falta de diez minutos para la conclusión, pero Juanín García puso tierra de por medio acto seguido. Vieyra, en modo superstar, lideró la sentencia para poner el 20-24 a falta de tres para el final.