El fútbol es un estado de ánimo
A veces hablamos en exceso de conceptos tácticos, estrategias o conductas y el partido de ayer nos deja la reflexión de la importancia del estado anímico colectivo. En cuanto al juego, los leoneses completaron cuarenta y cinco minutos con una variedad de registros tácticos muy amplia, tales como en el plano defensivo destacable la presión tras pérdida en el campo rival. Fruto de ello llegó el tercer gol en una recuperación interior, que Ángel hizo buena con una gran acción individual dentro del área. En el plano ofensivo dos recursos destacados, la utilización de los laterales en la última fase ofensiva y el otro las numerosas finalizaciones de jugadas, haciendo del equipo leonés mucho más vertical en la última parte del campo.
Ambos factores influyeron en varias jugadas y sobre todo en los dos primeros goles. Fue Bastos el protagonista en ambas acciones. En el primero buscando el desmarque sobre la línea de fondo de Mario Ortiz después de atraer a un defensor y buscar su espalda en el área. En el segundo, de nuevo el lateral culturalista buscó la amplitud en la recepción del balón después de un cambio de orientación, para a continuación poner un fantástico centro al área para el igual de fenomenal remate de Señé. Una pena que en los minutos finales del primer tiempo, Mula recibiese el balón en el área e hiciese el 3-1 antes del descanso, gol que vino tras una mala defensa del balón sobre lado débil.
En la segunda parte, el dominio leonés del que hablábamos, dio un giro radical. Los leoneses replegados atrás y los tinerfeños llevando la iniciativa del juego con jugadores muy abiertos, y con incorporaciones constantes de sus laterales, para finalizar acciones con centros al área que generaron muchas dificultades a la defensa local. El segundo gol del Tenerife fruto de una indecisión entre Ángel y Palatsí ante un balón sin dificultad aparente, que el portero despejó mal y al centro con su pie no dominante, esto lo aprovecho Casadesús para controlar y enviar el balón a la red. Este gol generó cierto temor en el estado anímico de los leoneses que vieron como los isleños a punto estuvieron de empatar con un balón al palo. Finalmente, el conjunto leonés pudo aguantar y sacar los tres puntos de un partido que se complicó en exceso.