Florentino guarda silencio ante el huracán

El Real Madrid ha dado la callada por respuesta tras el mayor embrollo que se recuerda en una selección a horas de debutar en un Mundial. El club espera presentar lo antes posible a su nuevo técnico, si es posible este mismo jueves por la tarde en el palco del Bernabéu, con todos los honores. Julen Lopetegui dará entonces su versión de la historia, unas explicaciones que se esperaban este miércoles en el mismo Krasnodar.

"Estoy muy triste, pero deseando que juguemos un magnífico Mundial y ganemos. Tenemos un equipo magnífico y ojalá ganemos el Mundial”, es todo lo que ha dicho todavía en Rusia, antes de viajar a Madrid, de manera precipitada, caminando hacia la terminal del aeropuerto, ocultando un rostro muy serio tras unas gafas de sol. De momento se guarda silencio.

El anuncio provocó un terremoto cuya réplica del día siguiente ha sido mucho más destructora. Sergio Ramos, capitán de la selección del Madrid, ha transmitido la única reacción desde dentro del vestuario: “Somos la Selección, representamos un escudo, unos colores, una afición, un país. La responsabilidad y el compromiso son con vosotros y por vosotros. Ayer, hoy y mañana, juntos: #VamosEspaña”, ha escrito el capitán en redes sociales.

El momento elegido, precipitado por una posible filtración, ha enfadado a un sector de la afición blanca, que considera lamentable la actuación del club. Se cuestiona, no el hecho de fichar a Lopetegui, sino los tiempos, las formas y lo que ha terminado desencadenado. Se entiende que el Real Madrid estaba en su derecho de contratar a Lopetegui, era incluso una decisión aplaudida, pero a la luz de las consecuencias, para muchos el precio a pagar por la selección ha sido demasiado alto.

Nerviosismo en la casa blanca

El Real Madrid no puede eludir su parte de responsabilidad, después de que Rubiales haya señalado como principales motivos del despido que se le mantuviera al margen de la negociación y que se hiciera público. “Me enteré por un par de llamadas (una del Madrid) y pedí que no se hiciera nada, cinco minutos después vi el comunicado en la prensa”, ha dicho el presidente de la Federación que, sin decirlo, ha dejado claro que la relación con el Madrid queda resquebrajada.

Tras el sorprendente adiós de Zidane, en el que se vio abatido a Florentino Pérez, el nerviosismo llegó a la casa blanca, la desesperación por encontrar la cabeza visible de su nuevo proyecto. Una desazón que ha ido creciendo al ver que cada nombre que se ponía sobre la mesa terminaba descartado, desde Pochettino hasta Conte, pasando por Guti, Klopp, Löw o Allegri, que rechazó “educadamente” una propuesta del club blanco, según ha desvelado en una entrevista.

“Hablé con Florentino, pero lo rechacé", explicaba Allegri. "Estoy muy feliz de quedarme en la Juventus y por eso he dicho educadamente que no al Real Madrid”, ha declarado. Con la contratación del nuevo entrenador, se cierra lo que se consideraba desde el Madrid una herida abierta que tenía que suturar, aunque sea a costa de la selección.

El Madrid ya se centra en la nueva etapa. Ahora Lopetegui ya tiene libertad total para centrarse en su nuevo empleo, para acometer una reforma más que necesaria del vestuario blanco. Ya se empieza a hablar de fichajes, Alisson Becker, De Gea o Courtois para la portería, la opción de Odriozola, acelerada tras el anuncio de Lopetegui, o la llegada del brasileño Vinicius son ahora los temas que ya están sobre la mesa.