Egipto y Uruguay, bajo la influencia de Salah y Suárez
JUAN J. LAHUERTA/JAVIER MARTíN MOSCÚ
Egipto y Uruguay comienzan su andadura en el Mundial de Rusia (12.00 horas, Cuatro)pendientes de un nombre, Mohamed Salah, la estrella del cuadro norteafricano a la que todos los focos apuntan por la incógnita de su posible baja por una lesión en un hombro. El jugador del Liverpool ha conseguido acaparar gran parte del protagonismo de un duelo que, a priori, es favorable para Uruguay, favorita de un grupo, el A, en el que el Egipto y Rusia lucharán por el segundo puesto si no hay sorpresas.
Uruguay llega a la cita despreocupada por la presencia o ausencia del mejor jugador del cuadro africano. Recluida en Nizhny Novgorov y rodeada de un ambiente optimista, los hombres de Óscar Washington Tabárez quieren empezar el Mundial para olvidar su irregular legado de Brasil 2014, cuando fueron eliminados por Colombia en octavos de final.
Los cimientos de aquel grupo, la base, sigue intacta. En la defensa, manda Godín y arriba Luis Suárez y Cavani representan uno de los dúo atacantes más peligrosos del Mundial. Son los veteranos que tienen que tirar del carro en una selección que presentará un centro del campo renovado.
Egipto, mientras, vivirá un día histórico juegue o no juegue Salah. Pese a ser el equipo más laureado del continente africano, apenas ha dejado huella en los Mundiales. Casi tres décadas después, vuelve al escaparate internacional con siete copas de África en las vitrinas y dos nombres propios: Salah y el portero Essam el Hadary.