Mbappé fulmina a Perú y clasifica a Francia para octavos
El que hace lo que puede no está obligado a más. El generoso refranero español tiene para todo y para todos. Hasta para Perú. El equipo que dirige el argentino Ricardo Gareca será recordado por ofrecer un fútbol preciosista, por alegrar la vista de los aficionados y por morir con sus convicciones. Pero falleció. El señor lo tenga en su gloria. Deja el Mundial de Rusia tras perder contra Francia. Un gol de Mbappé en la primera mitad lleva a su equipo a clasificarse para octavos de final tras dos victorias. Seis puntos y mil dudas.
Deschamps se relame cada vez que tiene que dibujar su equipo. Contar con futbolistas como Mbappé, Griezmann, Pogba o Kanté te hace bajar las pulsaciones. Tranquilidad absoluta. Sabes que en algún momento una genialidad te salvará. Así está ocurriendo en la Copa del Mundo. Pero debería haber ganado sus dos partidos por aplastamiento. Y ha sufrido tanto con Australia como con Perú, dos formaciones sin pedigrí necesario para rozar a los galos.
Y eso que la primera parte fue azul. Además del gol, las ocasiones claras fueron de los franceses. Excepto un lanzamiento desde la lejanía de Aquino y una grandísima ocasión de Guerrero que desbarató el guardameta Lloris, el resto de opciones fueron de Francia. Le daba igual que el balón lo controlara Perú, muy cómodos con el esférico en los pies, el que remataba la faena era el equipo europeo. Griezmann se valía de tener con él a Giroud. Le ha pasado como en el Atlético. Sufrió en la primera parte de la temporada en la competición española. Llegó Diego Costa a su vida y volvió la felicidad. El menudo francés necesita un acompañante potente que le surta de balones y le libere de pelearse con las torres rivales. Deschamps lo comprobó en el debut. Había optado por el barcelonista Dembelé. Eran tres segundas puntas y ningún punta-punta. El técnico rectificó y aportó oficio. También lo hizo en el centro del campo con Matuidi, otro veterano de 31 años, al que tiró a la banda izquieda para intentar frenar a 'Usain Bolt Advíncula', el lateral más rápido del mundo.
Griezmann en dos ocasiones (ambas con la derecha), Pogba con un zapatazo y Varane de cabeza pudieron batir a Gallesse. Pero fue Mbappé quien lo consiguió en el minuto 34 tras cazar en el área un balón rechazado tras una jugada generada por Pogba. El futbolista del PSG se adentra en el restringido grupo de goleadores en un Mundial con menos de 20 años. Premio para Francia al menos por el número de boletos comprados. El atlético Lucas Hernández pudo ampliar la diferencia casi al final de la primera parte. Todo esto llegaba porque en el centro del campo Pogba y Kanté dirigieron el tráfico como dos policías expertos. El alto y el bajo sostienen a Francia, lo balancean a su gusto y dejan que los de arriba se desaten. Kanté es como Makelele, esos tipos que siempre quieres a tu lado. Ya sea en la selección francesa, en el partido de solteros contra casados o en el patio de colegio. No se llevarán los titulares pero sí el amor fraternal de sus compañeros.
La segunda fase sólo tuvo el color blanquirrojo de Perú. Dominó, tocó el balón y tuvo ocasiones para igualar. Casi no habían sudado tras salir del vestuario y Aquino mandó un zapatazo espectacular a la cruceta de Lloris, que vio como su partido cien acaba milagrosamente inmaculado. La formación peruana arriesgaba más, sabía que era su última oportunidad para continuar en Rusia y metía a los franceses en su campo. Pero sin pólvora no hay mascletà. Guerrero, su gran figura, volvía a la titularidad, pero lo echaron de menos. Salió en la tele las veces que se peleó con Umtiti, no por disfrutar de opciones para marcar. Pero los andinos no se desanimaron. Juegan felices y se nota. Ni en la presión total abandonan su estilo. Advíncula en un chut alto y Farfán en un salto a pase de Carrillo pudieron toser a Francia, pero se quedó en soplido. Fueron 36 años esperando para llegar a un Mundial. Y eligieron el Ekaterimburgo Arena para decir adiós ante una afición que vibró con su equipo. Parecía que jugaran en casa. Pero el equipo que había marcado 29 goles en 20 partidos en la fase de clasificación se marcha sin dar ni un bocado en los dos duelos disputados en Rusia. Y sin tantos el camino está sentenciado. Perú se vuelve a Perú.