Hamilton se gana las vacaciones
El piloto inglés firma su quinto triunfo del año y amplía la ventaja sobre Vettel a 24 puntos Fernando Alonso termina en octava posición y Sainz, noveno.
ADRIÁN R. HUBER | BUDAPEST
El inglés Lewis Hamilton reforzó ayer su liderato en el Mundial de Fórmula Uno al ganar, por sexta vez, el Gran Premio de Hungría, donde firmó su quinto triunfo del año y amplió a 24 puntos su ventaja sobre el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), al igual que él cuádruple campeón del mundo.
Hamilton, que voló entre la lluvia el sábado, elevando a 77 su propia plusmarca histórica de ‘poles’ en F1 no desaprovechó la ocasión de ampliar su ventaja en el campeonato y, de momento, se irá de vacaciones estando mucha más cerca que Vettel de emular este mismo año los cinco títulos que consiguió el argentino Juan Manuel Fangio, sólo superados por el alemán Michael Schumacher, todavía convaleciente del grave accidente de esquí que sufrió a finales de 2013 en Meribel, en los Alpes franceses.
El espectacular y excéntrico campeón inglés relegó al segundo y al tercer puesto a los dos pilotos de Ferrari, Vettel (al que ahora supera en 24 puntos) y el finés Kimi Raikkonen; que minimizaron daños al rebasar a Valtteri Bottas, que acabaría quinto, con problemas de degradación en sus neumáticos traseros, a falta de cinco giros para el final de la carrera. En la que el español Fernando Alonso (McLaren) festejó su trigésimo séptimo cumpleaños con el octavo puesto, justo delante de su compatriota Carlos Sainz (Renault).
El doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006), que arrancó undécimo, avanzó tres puestos y sumó cuatro puntos en la pista en la que logró, en 2003, el primero de sus 32 triunfos en la categoría reina. Los 32 que suma España en toda su historia.
Hamilton salió bien y Bottas ejerció de sensacional escudero protegiendo a su capitán, cerrando las puertas a los dos pilotos de Ferrari, que habían salido desde la segunda fila. Y Sainz, que partió quinto, tras una espléndida calificación bajo la lluvia el sábado, atacó en la salida a Vettel (al que pronto Kimi le cedió la tercera plaza), el único, al igual que él, que salió con neumáticos blandos de entre los diez primeros en parrilla, que prefirieron mayoritariamente el compuesto ultrablando.
Pero el madrileño no sólo no pudo con el alemán, sino que fue rebasado por el galo Pierre Gasly (Toro Rosso) y el danés Kevin Magnussen (Haas) —sexto y séptimo este domingo— y su ex compañero holandés Max Verstappen; que abandonó en la sexta vuelta, al fallar el motor de su Red Bull. Alonso entró en los puntos con la retirada de Max, pero poco después fue rebasado por el francés Romain Grosjean —décimo, en la quinta carrera seguida en la que puntúan los dos pilotos de Haas— y por el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), que a pesar de salir duodécimo y bajar tras una mala salida al decimosexto, completó una gran actuación para acabar cuarta.
Hamilton ganó sin problemas en un fin de semana que parecía iba a ser claramente para Ferrari, hasta que diluvió el sábado, jornada en la que bailó con maestría sobre el agua. Y ahora podrá relajarse hasta el último fin de semana de agosto.