El Barça se abona a un cambio de estilo en la ‘sala de máquinas’
Con Arturo Vidal, el club sustituye el estilismo por la garra en la medular.
JACOBO CASTRO | BARCELONA
Hubo un tiempo en Can Barça que el centro del campo estaba reservado sólo para unos elegidos. Para jugadores de escasa altura y poca potencia física, pero que contaban con un talento para interpretar el juego nunca antes visto. No había hueco para aquellos que no amasen la pelota. Esa época alcanzó su punto culminante cuando a finales de 2011, Guardiola firmó su gran obra maestra, goleando al Santos en la final del Mundial de Clubes. El resultado fue lo de menos. El Barcelona se llevó aquella final formando con cinco de esos ‘locos bajitos’ por detrás de Messi. No cabía otro perfil de centrocampista en el Camp Nou en aquel momento. Casi siete años después, todo ha cambiado.
Y es que el fichaje de Arturo Vidal parece cuestión de horas. El chileno abandonó ayerviernes la concentración del Bayern de Múnich y todo indica que en breve recalará en el club azulgrana, una operación que puede rondar los 20 millones de euros. Su llegada profundizaría el cambio en la filosofía del centro del campo del Barcelona. Curiosamente, la apariencia del chileno con respecto a sus antecesores va muy ligada al fútbol que uno y otros practican. Xavi e Iniesta, máximos representantes del buen trato del balón y del fútbol de seda, siempre tuvieron un aspecto muy sobrio: no llevaban pendientes ni tatuajes y siempre lucieron un peinado normal, sin extravagancias. Vidal es todo lo contrario. Tatuajes por todo el cuerpo y un corte de pelo muy particular, es uno de los abanderados del fútbol basado en la fuerza, la garra y el empuje.
El chileno confirma que en el Camp Nou se ha acabado la música clásica y comienza el rock and roll. Desde que se fue Guardiola, el Barcelona ha ido, poco a poco, dejando de ser aquel lugar idílico para los centrocampistas de gran talento. Primero Thiago, un año después Cesc, en 2015 Xavi y finalmente en 2018 Iniesta. Nadie mejor que Busquets puede hablar de esa estampida de talento. Poco a poco ha visto cómo sus acompañantes han sido sustituidos por futbolistas de otro perfil: Rakitic, André Gomes, Rafinha, Denis, Arda y, sobre todo, Paulinho.