La mayor promesa del ciclismo de Estados Unidos pierde una pierna escalando

Adrien Costa maravilló al planeta ciclista cuando con 18 años ganó una etapa del Tour del Porvenir. Estaba llamado a ser uno de los grandes protagonistas del ciclismo americano para la próxima década. Junto al corredor colombiano Egan Bernal, hoy en el Sky, era una perla del pelotón de los jóvenes. Hasta el Quick Step, el conjunto belga que sabe cómo descubrir a jóvenes talentos, se fijó en él. Pero el año pasado, antes de cumplir los 20, dijo basta. No aguantaba la presión del ciclismo, un deporte que no le llenaba y quiso tomarse un tiempo de reflexión para estudiar y hacer otras cosas en la vida.

No estaba ni mucho menos claro que este joven talento californiano, hijo de padres franceses, volviese a la competición. Su equipo estadounidense, el Hagens Bernan, lo esperaba con los brazos abiertos. El 29 de julio se fue de escalada, a intentar coronar el Monte Conness, en el Condado del Mono, también en California. Ahí se encuentra un famoso glaciar, que también ha sido bautizado con el nombre de Conness. Antes de coronar la cima, una roca se desprendió e impactó con la pierna derecha del corredor, que quedó destrozada en el acto. Costa, atrapado, tuvo la fortuna de ser descubierto por dos excursionistas que llamaron a los servicios de rescate.

Tras una complicada evacuación en helicóptero, con niebla en la zona, Costa llegó en estado crítico al hospital. No hubo más remedio que amputar la pierna por encima de la rodilla. Ahora se ha recuperado. En las redes sociales se ha iniciado una campaña solidaria para recaudar los 100.000 dólares que precisa para disponer de una prótesis. Asimismo, su equipo ha distribuido la foto de Costa en el hospital para confirmar que, aunque con una complicada recuperación, saldrá adelante.