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Saúl se queda sin billete para la final

El de Salentinos, cuarto en su semifinal de 800, se queda sin premio tras unos 50 metros finales en los que se vio superado por el polaco Borkowski «En el último 50 he petado como un campeón».

A Saúl le sobraron los últimos 50 metros para haber logrado el billete a la final de los 800 metros. SUKI

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León

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MIGUEL ÁNGEL TRANCA | LEÓN

Saúl Ordóñez no podrá luchar por una medalla en la final de los 800 metros del Europeo de Berlín. Su cuarto puesto en su semifinal con un tiempo de 1:46.82 le cerraba las puertas de una carrera a la que el de Salentinos, plusmarquista español de la distancia, apuntaba tras sus últimos resultados y demostración de solvencia en las eliminatorias del jueves.

Saúl era el gran favorito para entrar por la puerta grande a la final junto al bosnio Tuka, también eliminado. Y así lo dejaba patente desde la misma salida en la que se situaba por la calle libre a la estela del sueco Kramer. No quería sorpresas y así se mantuvo tras los primeros 400 metros en los que parecía guardar fuerzas mirando a uno y otro lado a la espera de un ataque de los principales gallos. Todo parecía transcurrir como deseaba. A la espera de una última vuelta donde se iba a jugar todo. Los tres primeros puestos tenían el billete asegurado a la final. Y entre esta ‘semis’ y la siguiente había otros dos más por tiempo. Un premio también suculento aunque envenenado ya que la serie de Saúl era la primera.

Con 200 metros por delante empezaron los ataques. Kramer resistía en cabeza y así lo hizo hasta el final. El danés Bube también lograba mantenerse en la zona noble y tras ellos un Saúl que tenía en la yema de sus dedos la clasificación para la final. Pero en los últimos 50 metros el berciano se vino abajo. Perdía toda su punta de velocidad, algo inusual en un atleta habituado a firmar finales explosivos. Por su calidad la situación no se convirtió en desesperada sino en complicada. Sólo el polaco Borkowski lo superaba relegando al berciano a la cuarta plaza. El billete por puestos estaba descartado. Pero quedaba el de tiempos a la espera de como se desarrollara la otra semifinal. El paso por el 400 le daba esperanzas pero al final tanto el español De Arriba como Hodbod firmaban un mejor registro que el 1:46.82 de Saúl que lo dejaba con la miel en los labios. Y a pesar de su gran papel, sin la soñada final en el 800.

«A falta de 50 metros me he encontrado bastante flojo. Es una lástima porque la carrera ha sido buena», precisaba tras la semifinal el leonés que añadía: «Creo que mi estado de forma era bueno. He corrido bien ayer, he corrido también bien hoy. Son carreras muy complicadas, enfrentarme a gente experimentada o de un nivel aún superior siempre es complicado».

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