Sevilla 1 FC Barcelona 2 Piqué y Dembélé sellan el triunfo de los de Valverde en un encuentro en el que los andaluces llegaron a adelantarse y en el que Ter Stegen paró un penalti
El Barça levanta el primer título
AMADROR GÓMEZ | TÁNGER
El discutido Dembélé, el joven delantero francés que en teoría llegó para suplir a Neymar, costó 150 millones de euros al Barça y no ha dejado de recibir críticas por su intermitencia y lo poco que ha aportado a los azulgrana, se encargó de resolver la Supercopa de España con un golazo y dar el primer título de la temporada al también campeón de Liga y Copa (1-2). Un derechazo de Dembélé, que ni siquiera tenía garantizada su continuidad en el Barcelona, dio la decimotercera Supercopa al Barcelona y frustró de nuevo al Sevilla, que tuvo la oportunidad de llevar el partido a la prórroga en el minuto 90 y se estrelló de forma definitiva con el penalti regalado por Ben Yedder a Ter Stegen después de la pena máxima cometida por el portero alemán ante Aleix Vidal. Ahí no fue necesario el VAR, que tuvo un estreno exitoso en el fútbol español en Tánger, en la primera Supercopa disputada a partido único y en el extranjero. Aunque al Barça le falte ritmo, es mucho más equipo que el Sevilla y Dembélé se encargó de ajusticiarle con un tanto espectacular, para hacer ‘supercampeón’ al conjunto azulgrana y permitir también a Messi lograr ya su título número 33, uno más que Iniesta.
Ante la amenaza del Sevilla de recurrir una posible alineación indebida del Barça por el lío de los extracomunitarios, Ernesto Valverde dejó fuera de la convocatoria al brasileño Malcom y alineó casi a su mejor equipo posible, incluido Ter Stegen, que con un paradón a bocajarro a Sarabia al filo del descanso evitó que los hispalenses se adelantasen entonces 2-1, solo un minuto después de que el oportunista Piqué se aprovechase de un libre directo de Messi al poste. Lo había estado buscando el Barça durante todo el primer tiempo ante un Sevilla demasiado encerrado y, aunque lo encontró gracias a una acción de balón parado, el empate hacía justicia. Como lo hizo el VAR en el inicio para permitir que el Sevilla abriese el marcador.
Con una zaga de tres centrales sufrió el Sevilla por la derecha y por la izquierda en ese primer tiempo con las subidas de Semedo y Jordi Alba, aunque pasaron muchos minutos hasta ver que el Barcelona, sin chispa, ofreciese algo más que las intentonas del lateral catalán. Sin embargo, pese a su reiteración en ataque, la actitud de los azulgrana era positiva, al contrario que la del Sevilla, preocupado sólo por aguantar y sin durarle la pelota unos segundos. Y eso le costó la derrota con el gol de Dembélé.