El equipo afronta la última semana de preparación con un sólo partido

La plantilla de la Deportiva volvió ayer al trabajo en el Anexo de El Toralín después de disfrutar el domingo de una jornada de descanso. El equipo que dirige Jon Pérez Bolo entra en la recta final de la pretemporada y afrontará esta semana casi como si fuera una de competición, ya que al contrario de lo que venía sucediendo desde que comenzaron los entrenamientos, esta vez sólo hay un amistoso en el horizonte.

Será el sábado a las 19.30 horas en el campo burgalés de Castañares, donde disputa sus partidos el Burgos Promesas, y el rival elegido para poner la guinda a la pretemporada es el Bilbao Athletic, que milita en el grupo II de Segunda B.

Jon Bolo podría recuperar para ese encuentro a Jorge García, que ayer entrenó junto al resto de sus compañeros después de una semana renqueante por un pequeño esguince de tobillo que se produjo en el partido ante el Atlético Bembibre. Más complicado lo podría tener Luisma Villa, que también se lesionó en ese encuentro, en su caso en la rodilla, y que ayer trabajó aparte del grupo junto a Yac, que continúa con su recuperación.