Diario de León

Alonso deja la Fórmula 1

El asturiano anuncia en una emotiva carta su retirada de una competición en la que ha sido uno de los más grandes.

Alonso se centrará a partir del próximo año en las pruebas de resistencia tras dejar la F-1. KOVACS

Alonso se centrará a partir del próximo año en las pruebas de resistencia tras dejar la F-1. KOVACS

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

DAVID SÁNCHEZ | data

En plenas vacaciones de la mitad de España Fernando Alonso soltaba ayer un tuit muy misterioso en el que ya se barruntaba lo que iba a pasar. Con un simple emoticono de una explosión y una fecha, 14-08, el asturiano avanzaba que el martes de entrada al puente de agosto iba a ser un día grande. Muchos lo leyeron con escepticismo. «Ya va a soltar alguna chorrada sobre su marca de ropa» o «algún nuevo acuerdo para su karting». Pero no. La bomba estalló a mitad de tarde, media mañana en Estados Unidos: Fernando Alonso, el piloto español de Fórmula 1 más grande de todos los tiempos, anunciaba mediante una emotiva carta que deja la competición en la que, por sus propias palabras, ha disfrutado y crecido.

«Tú no me esperabas y yo no estaba seguro de querer conocerte. Tú me diste mucho, pero yo te lo di todo. Cuando apenas sabía andar, ya corría hacia tu ruido, hacia tus circuitos, sin saber nada de ti. Juntos hemos pasado muy buenos momentos, algunos inolvidables, otros, realmente malos. Me has visto crecer, emocionarme, hemos jugado juntos, contra rivales increíbles. Te he visto cambiar, a veces para bien y, otras, en mi opinión, para mal. Cada vez que cierro la visera del caso siento tu abrazo, tu energía, no hay nada parecido. Pero hoy tengo otros retos más grandes de los que me puedes ofrecer. Y este año, pilotando a mi mejor nivel, es como quiero recordarte. Sólo puedo estarte agradecido, a ti y a las personas que sois tú, por haberme enseñado tantas culturas, costumbres, idiomas, personas maravillosas...por haber sido mi vida. Sé que me quieres. Y tú también sabes que te quiero», escribió Alonso.

La decisión de irse no ha sido tomada de repente. El propio Alonso lo confiesa en el comunicado con el que McLaren confirmaba la noticia, y en el que no dio nada más allá de unas palabras de agradecimiento al piloto con el que aún quieren contar para su vuelta a la IndyCar. «Tomé esta decisión hace unos meses y es una decisión firme. Aún así, quiero agradecer a Chase Carey y Liberty Media por sus esfuerzos para que cambiara de opinión, así como a toda la gente que se ha puesto en contacto conmigo durante este período de tiempo».

Esa decisión la tomó cuando se subió por primera vez al MCL33 y al Toyota TS050. La sensación de volver a beber champán al volante del prototipo con el que ha ganado las 6 horas de Spa y, lo que es más importante, las 24 horas de Le Mans, es algo que no va a olvidar. Y, sobre todo, el amargor que le dejó en la boca saber que esa sensación se iba a olvidar si seguía en la Fórmula 1, una competición en la que no se subirá nunca más al podio, salvo un milagro de aquí a final de temporada.

Mucho más que un palmarés Cuando se recuerde el paso de Fernando por la Fórmula 1, lo que menos se notará serán los números. Dos títulos mundiales, 32 victorias, 22 ‘poles’, 97 podios. Son cifras con las que ha brillado en la competición más grande del automovilismo en 17 años, en los que ha compartido pista con leyendas como Schumacher, a quien ‘jubiló’, o Vettel y Hamilton, hombres que le han apartado de la gloria, pero que le han tenido como un rival temible y muy respetado.

Su paso por la Fórmula 1 deja un reguero de imágenes: desde sus gritos cuando ganó el primer título en Brasil 2005, pasando por adelantamientos como el que le hizo a Schumacher en la 130r de Suzuka ese mismo año. Pero también su victoria en Singapur 2008, marcada por la polémica del ‘crashgate’ o su agrio año 2007 en su primera etapa en McLaren. O la derrota más dura de su vida: Abu Dabi 2010, cuando el muro de Ferrari le pifió el que pudo ser su tercer título de los, quizá, ocho que habría ganado de haberle salido las cartas de cara. Ahora toca pensar en el futuro. Él mismo lo ha dicho. «Otros retos más grandes» se le han presentado en el horizonte. Tras ganar las 24 horas de Le Mans tiene entre ceja y ceja las 500 Millas de Indianápolis. No le pueden hacer más guiños desde la competición americana: saben que es un talento innato que aún rozando los 40 años aún puede dar muchos momentos de gloria.

La Fórmula 1 pierde a Fernando, pero el automovilismo aún no.

tracking