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Ríos Reina empieza la Liga con un gran gol en un lanzamiento de falta desde el vértice del área, tanto que sirvió para rubricar el triunfo local. ANA F. BARREDO

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OTERO CONDE | PONFERRADA
Ponferrada

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S.D. Ponferradina 2 - Burgos C. F. 0

Las cosas están cambiando. A toda la ilusión generada desde principios de junio, la Deportiva une el comienzo liguero con un triunfo, algo que no sucedió en las dos temporadas posteriores al últimos descenso desde la Segunda División A. Ayer, en un partido de picar mucha piedra, la formación deportivista tuvo que esperar al último cuarto de hora para batir a un rival ordenado, pero que dejó mucho que desear en ataque. Quizá las excesivas ganas de agradar y cambiar la tendencia de los dos últimos años fue contraproducente para el cuadro blanquiazul, que curiosamente presionó más y mejor y estuvo más atinada cuanto más tiempo pasaba. 2-0 ante el Burgos CF y primera dosis de confianza y de ilusión.

Las imprecisiones estuvieron a la orden del día, algo que por otra parte parece lógico estando en las fechas que estamos. De hecho, en muchos ataques blanquiazules dio la sensación que de estar más precisos, varios jugadores se podrían haber presentado solos ante el ex culturalista Saizar.

Jon Pérez Bolo, que vio el partido desde una cabina al estar sancionado, dispuso el 4-1-4-1 con el que jugó en la mayor parte de la pretemporada con Óscar Sielva como pivote. El equipo berciano tuvo más el balón en los primeros 45 minutos, aunque le faltó llegada e incluso profundidad. La formación visitante, que puso en liza un 4-2-3-1 con el ex blanquiazul Héctor Figueroa en punta, trató de irse arriba por minutos, pero la persiana se le cerraba en tres cuartos de campo. De hecho, sólo gozó de una verdadera ocasión en este tiempo y fue a balón parado. Despiste monumental de la defensa en el único córner que tuvo a su disposición el equipo de Mateo y Undabarrena remató alto de cabeza. Ni él mismo se creyó el hecho de estar tan solo. Salvo eso, la defensa local estuvo en muy buena línea, con seguridad, rapidez, anticipación, contundencia y salidas a hacer las coberturas.

La Deportiva trató de abrir el campo mucho con Dani Pichín e Isi. El primero de ellos protagonizó la primera parte con Pablo Espina que no llegó a buen puerto. Y poco después, en un pase de Matthieu, llegó al área en ventaja, pero un defensa se le acabó anticipando cuando se iba directo hacia el arquero. A pesar del dominio, la Deportiva no creaba peligro y mediado el primer acto incluso perdió por un rato el cuero. Ríos Reina puso el «¡uy!» en la grada en un tiro raso de falta desde un costado, pero Saizar repelió con acierto. La jugada siguió y el centro de Isi no lo remató Yuri a bocajarro por centímetros. Un remate de Son -bastante ofensivo- tras apertura de Yuri dio paso a la mejor acción berciana antes del descanso: centro de Pichín que remataba el brasilero de cabeza junto al palo, pero por fuera.

En el segundo tiempo la Deportiva fue a más, aunque el rival dio el primer susto en un balón que se paseó por delante del marco de Gazzaniga. Sin embargo, la Ponferradina dio un paso adelante, sobre todo en la presión tras pérdida, lo que le permitió recuperar mucho más pronto el balón y tener más posibilidades de realizar ataques. Aun con todo, el Burgos CF vivió con cierta tranquilidad ante la ausencia de ocasiones bercianas.

La entrada al campo de Jorge García, jugando a pierna cambiada, desestabilizó el choque. Suya fue la jugada que acabó con un pase atrás desde línea de fondo para que Dani Pichín hiciera el 1-0 a un cuarto de hora del final. Y sobre él se cometió la falta que cinco minutos después le daba a Ríos Reina la ocasión de sentenciar el partido con un gran lanzamiento directo que batía de forma irremisible al portero vasco.

La próxima sita será ante el Salamanca CF UDS el próximo domingo en el estadio Helmántico frente a un debutante. Comenzará a las siete de la tarde.