Se repite la historia y un hongo condiciona la preparación del equipo blanquiazul
Hace un año el campo de entrenamiento anexo a El Toralín presentaba un aspecto horrible por culpa de un hongo. Lo peor fue que el mismo pasó también al estadio, que durante algunos partidos también tuvo una pinta deficiente. Se atajó el problema y el resto de la temporada los céspedes estuvieron en buen estado. Pero la historia se repite, de momento sólo en el campo de preparación. Por eso ayer Jon Pérez Bolo decidió llevar a su equipo a Compostilla y realizar allí el entrenamiento previsto. Es como si se fuese a visitar al Guijuelo y se preparase el duelo en hierba artificial, pero el caso es que el conjunto salmantino es el que viene a Ponferrada.
Posibles cambios
En la sesión de trabajo de este miércoles el técnico dispuso un partidillo en el que hubo muchos cambios y mezcla de jugadores. Eso sí, por lo visto y durante un buen rato, Pablo Trigueros y Fran Carnicer podrían ser las novedades en el duelo ante la escuadra de Ángel Sánchez. El futbolista llegado del Rápido de Bouzas aún no ha debutado en partido oficial con el conjunto berciano.
Por otro lado, los lesionados van a buen ritmo. Tanto es así que Luisma Villa hizo trabajo normal con el resto de compañeros y Yacouba Diori aumenta el ritmo.
En cuanto a los jugadores que aún no tienen el tránsfer, el club espera que se pueda zanjar en las próximas horas. Podría darse el caso de que Bolaños ya estuviese también disponible para Bolo. Mientras, Yorgan está con su selección.