Vidales vuela en el Mundial
El piloto leonés sube al tercer peldaño del podio tras una brillante remontada En apenas tres carreras en la categoría KZ2 David ya luce como un referente.
MIGUEL ÁNGEL TRANCA | LeÓN
David Vidales sigue sumando méritos en su camino hacia una meta que por lo demostrado hasta ahora está más cerca, la Fórmula 1. Sabe que aún le quedan algunos años por delante y también seguir creciendo entre la élite internacional del automovilismo. Algo que está demostrando a pasos agigantados. Doble subcampeón del mundo (OK y OK Júnior), en este 2018 el piloto leonés daba un salto hacia adelante en sus prestaciones al unir a su reto de mejorar la plata de la categoría reina sin marcha, la OK, con un papel notorio en la KZ2. El reto era exigente pero para un campeón como él nada imposible.
Y la mejor prueba a sus grandes resultados en OK se producía ayer en el trazado belga de Genk en el que con sólo dos carreras a sus espaldas en la categoría KZ2 (marchas) iba a lucir todo su talento para subir al podio tras un fin de semana más que notable. Con 16 años (algunos rivales le doblan la edad) David se presentaba al Mundial dispuesto a hacer más rutilante un palmarés que necesita de más vitrinas para poder encontrar sitio.
Frente a rivales curtidos en la categoría el piloto de la escudería Tony Kart ya avisaba en los entrenamientos y en los cronometrados logrando sumar segundos, terceros y quintos puestos así como vueltas rápidas. A pesar de que en la tanda cronometrada tenía que lidiar con el grupo más lento y eso lo llevaba a firmar el octavo puesto en la parrilla de salida Vidales tenía por delante 23 vueltas para hacer realidad su sueño de subir por tercera vez en un Mundial al cuadro de honor. En apenas unas vueltas el leonés pasaba de la octava posición a la séptima y luego a la sexta para situarse antes del ecuador en la quinta. Y ahí iba a librar una dura batalla con el reto de rivales dispuestos como él a luchar por lo máximo.
La remontada lo había situado en un lugar destacado. Y frente a enemigos poderosos que no daban su brazo a torcer hasta que David lograba lo que sólo son capaces de conseguir los llamados al olimpo de los campeones, hacer magia con su kart para en apenas media vuelta situarse a la estela del brasileño Gomes y el italiano Longhi y superarlos en la zona más exigente. De la quinta plaza había saltado al tercer peldaño con el premio del bronce en sus manos, éxito que no se dejó arrebatar para cruzar la línea de meta con la bandera a cuadros y un sabor dulce. El de un tercer puesto mundial que sabe a gloria y que incluso espera mejorar en dos semanas cuando en Suecia dispute el Mundial de la categoría OK en la que intentará mejorar el subcampeonato logrado el pasado año en Inglaterra.