LIGA DE NACIONES
España empieza a ser otra
Wembley confirma la apuesta de Luis Enrique por un juego más vertical Saúl, referente y más variedad ofensiva.
rodrigo errasti | elche
Un partido, por mucho que durara 100 minutos, se antoja un período demasiado escaso para hacer un análisis con certezas absolutas, pero sí que proporciona pistas de lo que puede ser la nueva era de Luis Enrique en la selección española. Más allá de que la victoria en Wembley, después de 37 años, con histórica remontada incluida, proporcione tres puntos para comenzar con buen pie la Liga de Naciones, el seleccionador se acostó satisfecho, de madrugada y tras un largo viaje, por el rendimiento de un equipo que va tomando la forma que desea, más que por el triunfo con el que se estrenó. «Ahí están las bases de lo que es España. A pesar de encajar un gol el equipo ha seguido haciendo lo mismo. Hay que mejorar lo del final, pero con 1-2 intentamos marcar el tercero. Esa mentalidad me encanta. ¿A quién no le viene bien una victoria así? Empezar así es la mejor manera, pero en el fútbol sólo vale el presente», se congratuló Luis Enrique.
«Dudar de De Gea es ridículo; es número uno mundial», había avisado antes del partido, pero la actuación del portero, no sólo con dos paradas -una junto a la escuadra- que evitaron el empate, sino con un juego de pies soberbio (75% de acierto en el pase tras 41 toques de balón con los que superar la presión alta inglesa), refrendó su apuesta. Los compañeros también salieron a recordar la importancia de sus paradas y mostraron que desean arroparle. «De Gea nos ha salvado. Siempre es importante hacer buenas actuaciones. Espero que seáis igual de críticos a su favor ahora», pidió Rodrigo. Nacho y Sergio Ramos también destacaron al meta del United. «Tenemos la suerte de tenerle entre nosotros; es un número uno», dijo el canterano blanco, mientras que el capitán consideró que «su gran partido seguro que le permite crecer en confianza». «Es uno de los mejores y confíamos mucho en él», insistió Ramos.
Luis Enrique pide a los jugadores mucho despliegue y estar menos estáticos. Carvajal participó mucho en ataque aunque dudó en el gol inglés, a Ramos no le afectaron los pitos por su acción con Salah y estuvo firme y Nacho sufrió con Kane y reconoció sus dudas en el tanto local, mientras que Marcos Alonso sufrió en defensa y en balones aéreos, como el resto. En uno de ellos llegó el gol anulado a Wellbeck.