Sergio Sánchez, al hospital
El atleta gordonés sufre una caída mientras entrenaba en Cantabria y se fisura tres costillas Fue trasladado a Oviedo.
Sergio Sánchez sufrió ayer un accidente en Cantabria. DL
M.Á. TRANCA | LEÓN
Sergio Sánchez vivió ayer una jornada para olvidar. Su presencia en Cantabria para participar en una carrera acabó con una caída mientras entrenaba por un cortafuegos que se saldaba con tres costillas fisuradas. Un bagaje que pudo ser peor por la configuración del terreno y el hecho en sí de la caída según fuentes cercanas a la familia.
Tras el accidente del atleta gordonés que se producía ayer por la tarde, este fue atendido y trasladado al hospital de Oviedo para realizarle diferentes pruebas con el fin de determinar el grado exacto de la lesión. Tres costillas fisuradas fue el primer balance aunque a última hora de ayer seguían practicándole alguna más por parte del servicio de Medicina Interna con el fin de descartar que el fuerte golpe conllevara además de las citadas fisuras algún problema más.
Su estado, según apuntaban dichas fuentes, no revestía tanta gravedad como en un primer momento podía determinarse. El hecho de que estuviera en un box del centro hospitalario y no en otras dependencias invitaba al optimismo a las personas más cercanas a Sergio Sánchez cuyo accidente corrió pronto por las redes sociales provocando en un primer momento inquietud aunque conforme pasaban las horas y se conocía su estado llegaba cierta calma.
La presencia de el atleta gordonés en Cantabria se debía a su que iba a tomar parte en una carrera. Un día antes lo había hecho en Asturias y ayer se había desplazado hacia la propia Cantabria para seguir luchando por mostrar su calidad. Ya lo había hecho un día antes en Asturias donde había logrado el triunfo y ayer iba a intentarlo en Cantabria aunque la caída sufrida se lo impedía. A lo largo de las próximas horas se determinará según las pruebas complementarias que se le están realizando en el Hospital Universitario de Oviedo (HUCA) si como esperan sus familiares y amigos todo se queda en las tres costillas fisuradas. Un susto mayúsculo que desean sea sólo eso para un atleta que ayer vivió un día de infortunio.