Liga Asobal
Una sola sesión y a Pamplona
El Ademar entrenará hoy en León tras recorrer 8.000 kilómetros desde el martes.
s. c. anuncibay | león
El Abanca Ademar llegó ayer a León, sobre las once de la noche, después de recorrer en tres días cerca de 8.000 kilómetros para disputar ante el Cocks el primer partido de la Liga de Campeones. No pudieron pasar del empate (19-19) ante un rival que impuso su condición física y aprovechó los numerosos errores que cometió el equipo leonés en Finlandia.
Este primer punto dejó en la expedición ademarista un sabor agridulce a pesar de que fueron siempre por detrás en el marcador y solo al final del compromiso tuvieron la opción de ganar el partido. Pero eso ya es historia. No hay tiempo para lamentaciones.
«Ahora tenemos que dejar de pensar en la Champions y meternos de lleno en la Liga porque vienen dos partidos durísimos». Con esta frase, el argentino Gonzalo Carou subrayó ayer lo difícil que será salir airoso de este primer tramo de temporada, en el que se arremolinan, prácticamente sin descanso, un buen número de compromisos, entre la Asobal y la competición europea.
De hecho, Guijosa no tendrá ni si quiera tiempo para preparar en condiciones la visita de mañana sábado a la siempre complicada pista del Anaitasuna. Únicamente dirigirá una sesión de entrenamiento, hoy a las cinco de la tarde, antes de poner rumbo a Pamplona el mismo sábado.
Habrá que ver si tanto viaje afecta a un equipo que, al menos por ahora, tiene mucha dependencia de sus lanzadores y de la capacidad de la defensa para robar balones y lanzar los contragolpes. Hace falta que jugadores como Vieyra, principalmente, y Zivan Pesic den un paso al frente cuanto antes para garantizar rotaciones de calidad a Guijosa, que ante el bajo rendimiento del lateral zurdo ha tenido que poner en esa posición a un diestro cuando David Fernández necesita oxígeno.
Tampoco ha aportado lo suficiente el pivote serbio, que tiene este curso un rol más importante en la plantilla tras la salida de Piñeiro. En este sentido Carou, de momento, es también el más utilizado en ataque, pero esa multiplicación de minutos puede pasarle factura en tareas defensivas, donde es una pieza fundamental del engranaje.
De momento, los leoneses volverán a jugar mañana en ‘La Catedral’ y solo tres días después viajaran a Irún, donde espera un renacido Bidasoa. Eso en Liga porque el sábado 22 de septiembre reciben en el Palacio a todo un Dinamo de Bucarest.