COPA DAVIS
España cierra un ciclo con resignación pero esperanza
La nueva competición impedirá jugar la final sobre tierra batida
Decepción y resignación. Ese era el ambiente del equipo español el domingo tras la dolorosa derrota ante Francia en las semifinales de la Copa Davis. aunque en la última jornada, ya sin ningún valor y solo para maquillar el resultado final (3-2) Albert Ramos y Marcel Granollers vencieron a Richard Gasquet (1-6, 6-4, 14-12) y Nicolas Mahut (6-7 (2), 6-3 y 13-11), remontando ambos cinco y cuatro 'match balls', respectivamente, en el super 'tie break' final.
Poco importaba a Francia esas derrotas, más pendiente de la clasificación de Croacia para volver a jugar la final en Lille. Una victoria que Borna Coric ha certificado en el quinto punto ante Estados Unidos en Zagreb (3-2) tras imponerse a Francis Tiafoe por 7-6 (0), 1-6, 6-7 (11), 6-1 y 6-3.
"Todo ha salido mal. Sabíamos que no iba a ser fácil, la pista, las bolas, el público, todo era para ellos. Vieron que no venía Nadal y se les abrió el mundo. A estas eliminatorias hay que venir con los pesos pesados y jugar muy, muy bien", decía un miembro del equipo español, con experiencia desde hace muchos años, que evitaba dar su nombre.
Más contemplativa era la valoración oficial. "El equipo ha dado el máximo pero nos encontramos con un rival sublime", insistía Sergi Bruguera . "Estamos tristes, pero hay que ser positivos. En un mundial de fútbol llegar a semifinales es un gran éxito, ¿no?", argumentaba Miguel Díaz, presidente de la Federación Española de Tenis. En Lille España se ha despedido de la Copa Davis tradicional en la que después de jugar la Challenge Round en Australia (1965) ha conseguido 5 ensaladeras. Ahora todo cambiará con la nueva competición que se estrenará en el 2019.
ENCANTADOS CON BRUGUERA
"El ciclo no se ha terminado, aún tenemos dos o tres años con Nadal", decía Díaz que se ha mostrado convencido de que a España "le quedan dos o tres años muy buenos, aún tenemos a Nadal y a jugadores con cierta edad pero muy buenos" y negaba que "se cerraba ningún ciclo", asegurando que Bruguera seguirá en la capitanía el próximo año. "Estamos encantado con él. Es un capitán estupendo y los jugadores le respetan mucho", decía el federativo.
De momento Bruguera se pasará 14 meses parado hasta volver a sentarse en la silla de capitán en noviembre del 2019. "No se que voy a hacer y como planificaremos el trabajo", destacaba el técnico que, en su primer año al frente del equipo, recalcaba que "se había encontrado con un equipo 10, unos jugadores comprometidos y con una actitud espectacular. Yo he venido a a ayudar. a dar el máximo en cada momento y he hecho lo que he podido, más no doy. Personalmente he disfrutado mucho en la Copa Davis. Es una competición única".
España se despidió ayer de la última Copa Davis tradicional. El próximo año jugará la fase final del nuevo formato de la competición gracias a haber alcanzado las semifinales. Madrid será el escenario, aunque el acuerdo no está firmado y tampoco está clara la fecha, inicialmente para finales de noviembre, aunque los jugadores quieren disputarla en septiembre. Lille y San Petesburgo también han pedido ser sedes.
La nueva Copa Davis tendrá una primera fase que se jugarán con el tradicional formato con un Grupo Mundial de 24 equipos de los que saldrán los 12 vencedores que jugarán la fase decisiva por la ensaladera, junto a los cuatro semifinalistas de este año y dos países invitados. La competición se jugará en 10 días con los equipos repartidos en seis grupos de tres cada uno, de los que los seis primeros y los dos mejores segundos de cada grupo pasarán a la fase eliminatoria, donde se jugarán cuartos de final, semifinales y final.
"No volveremos a ver una final de la Copa Davis en tierra batida", se quejaba Albert Ramos ante el cambio del formato del torneo. "Jugar un partido con este ambiente de Lille, no volveremos a verlo. Eso sabe mal" decía el tenista catalán que entendía que el cambio beneficiaba especialmente a los mejores. "Menos partidos y más dinero", decía pidiendo "tiempo" para valorar "si funcionará". Bruguera ha evitado hablar de la nueva competición, pero ha destacado que "no jugar en tierra la Copa Davis será un handicap muy grande. Lo tendremos mucho más dificil. El país organizador debería poder escoger la superficie", pidió, sabiendo el ADN de los jugadores españoles.