Tierra de campeones

A veces tendemos a valorar lo que consiguen los vecinos y no damos el merecido reconocimiento a los éxitos que logran los de aquí, con sacrificio y a veces cierto anonimato mediático. Como aquel dicho de que «nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena». Y en esta provincia esos truenos, de éxito deportivo, son numerosos. No sólo colectivos, también, y en gran medida individuales. El último el de dos amigos que se llaman hermanos por tanto y tanto tiempo juntos practicando su pasión, la pesca: García Ferreras y Castro Pinos. Los dos han demostrado que esta disciplina tiene en León no sólo un gran arraigo y numerosos practicantes, también excelsos competidores que brillan a nivel mundial. Lástima que algunos de aquí traten de negarles el pan y la sal hasta el punto de que hace unas fechas los dos decidían dejar de representar a Castilla y León en las competiciones al considerarse ninguneados y menospreciados por la Federación autonómica. Una decisión dolorosa para ellos que no debiera producirse. Esta Comunidad no puede perder a dos campeones con mayúsculas, dos ejemplos de que el deporte leonés cuenta con innumerables exponentes en la provincia. Y en deportes que pudiera parecer poco frecuentes como curling, halterofilia, tiro con arco, motociclismo y hasta automovilismo. Todos presumen de ser leoneses, embajadores de una tierra de campeones que hace que sus paisanos se sientan orgullosos de ellos. Ayer, hoy y mañana.