Biosca asfixia al Granollers en León
Abanca Ademar 26 Granollers 23 La lesión de Juanjo rebaja la euforia de otra gran victoria
Sergio c. Anuncibay | León
La mejor versión del Abanca Ademar asfixió ayer a un Granollers que chocó contra un auténtico muro (26-23). Entre la defensa y un Biosca descomunal frustraron la rebelión de un rival directo en la lucha por la segunda plaza. Desde el principio. Los leoneses mantuvieron en todo momento la concentración y, con pico y pala, regalaron a su afición la segunda victoria consecutiva de la temporada, después de la exhibición de la Champions ante el Dinamo de Bucarest.
La solidez del 6.0 bloqueó el ataque del conjunto vallesano, que perdió su condición de invicto en el Palacio ante un equipo que demostró, otra vez, todo su potencial. También en ataque. La efectividad de Gonzalo, autor de siete goles, y la agresividad de Acacio, que está en su mejor momento desde que llegó a León, permitieron a los locales disfrutar de un final de partido sin sobresaltos. De hecho llegaron a ponerse cinco arriba a falta de diez minutos para el desenlace (23-18).
Tan solo Antonio García evitaba desde los nueve metros que la brecha aumentara. Fue tal la intensidad del Abanca Ademar que Adriá Figueras, el mejor pivote ofensivo de la Asobal, pasó de puntillas por el compromiso. Prácticamente no le llegaron bolas. Sus tres únicos tantos del partido los hizo desde los siete metros.
En cambio, el conjunto entrenado por Guijosa puso en muchos aprietos a la defensa del Granollers, que cuando salía a taponar los lanzamientos exteriores veía como Pesic entraba hasta la cocina. O, si no, aparecían los extremos. Un auténtico vendaval en ataque que levantó a los aficionados de sus asientos.
Pero toda esa euforia se vino abajo cuando Juanjo Fernández sufrió una nueva lesión en el hombro izquierdo, el mismo que le obligó a pasar por el quirófano. Chocó contra Popovic y permaneció varios minutos tendido sobre el parqué. Hoy le harán las pertinentes pruebas para saber qué consecuencias ha tenido la luxación.
El lateral manchego, que se vacía siempre sobre la pista, dejó su sitio a un Mosic que junto a Carou cerró casi todas las compuertas. Y cuando los catalanes eran capaces de disparar a la portería de Biosca, veían como el internacional español sacaba manos imposibles para contener el ataque rival. Acabó con un porcentaje de paradas superior al cincuenta por ciento.
Sus intervenciones resultaron fundamentales para desnivelar la balanza. Estuvo bien protegido por la defensa leonesa, muy solidaria en los esfuerzos. La intensidad con la que afrontaron el choque permitió que el Abanca Ademar siempre fuera por delante en el marcador y únicamente en un tramo del segundo tiempo hubo algo de incertidumbre.
Este triunfo reduce las diferencias en la parte alta de la clasificación y deja al conjunto de Guijosa bien posicionado para pelear por el subcampeonato y por la Copa Asobal de diciembre. De momento, las sensaciones son muy buenas, más allá de ese tropiezo ante el Bidasoa, donde el desgaste por la Champions pasó factura.
Tras dos partidos como locales, los leoneses viajarán el sábado a Noruega, donde les espera el Elverum. En principio Mario López podrá desplazarse con el equipo, aunque el técnico no arriesgará con el extremo. Hoy está previsto que se incorpore a los entrenamientos junto al resto de sus compañeros.