Todos contra Warriors

La pretemporada NBA, jugoso aperitivo de la liga regular que empieza el 17 de octubre, da comienzo esta madrugada con dos partidos: Hornets-Celtics y Philadelphia 76ers-Melbourne United, el primero a la 1.30 y el segundo a la 1.00 (hora peninsular).

Un año más, todos quieren poner fin a la dinastía Warrior. Los de Steve Kerr, que debutarán en la madrugada del sábado al domingo ante Minnesota (2.30), se han mostrado intratables en las dos últimas finales y se han hecho con tres de las cuatro últimas, siempre enfrentándose a los Cavs de Lebron. Han contratado además los servicios de Cousins, que después de romperse con los Pelicans el telón de Aquiles en enero, no volvió a jugar en todo el año. Golden State añade a su plantilla a un potencial All Star, otro más, a precio de saldo (5,3 millones por un año).

Los Rockets de Harden y Paul serán de nuevo el gran rival de Warriors en el oeste. Carmelo Anthony se ha unido a la causa texana, dejando atrás el amargo año de Oklahoma. Si Carmelo entiende que su rol ha de ser secundario, ayudará al equipo, si no, supondrá más un problema que una solución. Debutarán en la madrugada del martes al miércoles ante los Grizzlies de Marc Gasol, que con la ayuda de Conley tratará de volver a competir tras un año aciago.

 

LA NUEVA VIDA DE LEBRON

Lebron ha cumplido su sueño de jugar con los Lakers, una franquicia que actualmente no está en disposición de hacer frente a  Warriors o a Rockets, los cocos del oeste. Los Lakers aúnan talentos jóvenes aún por explotar (Kuzma, Ingram, Ball, Hart) y veteranos que en algunos casos han demostrado tanto talento como irregularidad en cancha y fuera de ella (Rondo, Stephenson, Beasley o Mcgee). Esta pretemporada, que para ellos comienza el domingo ante Denver, deberá servir para ligar los nuevos elementos. James es consciente de que ha de vencer su natural propensión a la impaciencia. “Tengo que ser paciente conmigo mismo porque éste es un nuevo comienzo para mí”, dijo el lunes en el Media Day.

 

También se verá a unos San Antonio Spurs sin dos de sus leyendas por primera vez en lustros. Ginobili, retirado, y Parker, con su sorpresiva marcha a Charlotte -se le podrá ver esta noche ante los Celtics-, han “abandonado” a Pau Gasol. Esto, unido al traspaso de Leonard (a cambio consiguieron a Derozan), sitúa a Popovich en una encrucijada: reconstruir o seguir luchando.

Los Jazz de Ricky Rubio fueron los grandes tapados en el oeste. De la mano del técnico Quinn Snyder y del rookie Mitchell, aunque basándose en la defensa y un juego coral, los de Utah solo fueron frenados por los Rockets en finales de conferencia. Han apostado por la continuidad, cosa lógica, para intentar al menos repetir resultados. Contarán además con Raül López como asistente. Arrancan en la madrugada del sábado al domingo ante los Wildcats de Perth (3.00 hora española).

 

LUCHA POR EL ESTE

James ha abandonado el este, pero no lo ha dejado huérfano. Los Celtics tienen sobradas razones para recoger el testigo. Sin Irving ni Hayward, ambos lesionados gran parte del año, todo el año en el caso del segundo, los verdes, cimentados por la excelencia táctica de Stephens y por las irrupciones de jóvenes como Tatum, Brown o Rozier, llegaron en playoff a finales de conferencia, donde los Cavs de Lebron les apearon. Ahora, con sus estrellas sanas y con la presumible evolución de los jóvenes, Boston lo tiene todo para dar un paso más y pelear por el título. “Estoy al cien por cien”, ha dicho Hayward, por lo que parece que esta madrugada se producirá el re-debut del alero.

Una única duda -bendita duda- sobrevuela el TD Garden: cómo se acoplarán las dos estrellas a una maquinaria ya engrasada. La pretemporada valdrá como banco de pruebas. Los Raptors de Kawhi, con la dudas generadas por su carácter y rendimiento, y los 76ers de Embiid y Simmons discutirán la supremacía celtic en la conferencia.