Resiliencia

Era un momento difícil para jugar de visitante contra el Adarve, en un campo de dimensiones reducidas, afición que apretó mucho durante todo el encuentro y a ello la situación del entorno que acompañaba a los leoneses desde hace algunos días. El equipo sacó esa capacidad de saber sufrir ante situaciones adversas y consiguió una valiosa victoria, no sólo en el marcador sino en el aspecto anímico para refuerzo de plantilla y cuerpo técnico. Más si cabe por el estilo de juego adoptado por los madrileños, reducción de espacios, presión alta en tramos y mucha intensidad en los duelos individuales y un dominio absoluto del juego directo con el balón, tanto en juego continuado así como en acciones a balón parado. De esta manera llegaron sus mejores ocasiones, la mejor de la primera en el descuento y después del gol de Aridane, cuando Álvaro Sánchez prolongó en el primer palo un centro al área, que a punto estuvo de empujar Miguel. En la segunda los locales continuaron persistiendo en ese estilo de juego directo tan bien ejecutado, que sumaba hasta en balones cercanos al área desde el saque de banda, aunque la más clara sin duda vino en el minuto 87 cuando Escobar, en un intento más de acción de centro al área, puso el balón de nuevo para Álvaro Sánchez que remató suave y Palatsí paró con facilidad.

Los leoneses tuvieron claro desde el primer minuto contra qué rival se enfrentaban y en qué contexto se disputaba el partido. Se redujo la utilización del juego combinativo, se utilizó más que nunca el juego con balón sobre la referencia, Aridane y se vio al equipo intenso en todas las acciones de duelo y recogida de segundas jugadas. Sumado a ello las acciones a balón parado, y aunque el gol vino en una ofensiva, destacar las defensivas dado el número tan elevado de acciones de balón parado sobre área propia por parte del Adarve, donde el equipo estuvo acertado en su defensa.

El gol vino en un saque de esquina, por cierto calcado al gol contra el Fuenlabrada en Copa del Rey, se generó un aclarado sobre el punto de penalti para el uno por uno de Aridane y su marca individual, y ahí el canario ganó la posición y remató de cabeza a la red. Victoria importante. No sólo por los puntos, sino porque muestra la capacidad del equipo leonés para solventar situaciones adversas en varios sentidos.