COMPROMISO INTERNACIONAL
España en busca de la excelencia
El equipo de Luis Enrique se proclamará campeón de su grupo de la Liga de Naciones si consigue ganar ante Inglaterra en Sevilla (20.45 h.). La selección cuenta sus partidos por victorias desde el Mundial y ha recuperado la ilusión de la mano de un relevo generacional
Luis Enrique, ya con algún revolcón en el mundo del fútbol, no termina de estar del todo confiado con la impecable marcha de la selección desde que accedió al cargo de seleccionador. “Trabajamos para eso, para que todo salga bien, por eso soy entrenador. Pero tranquilos que en poco tiempo aparecerán… movimientos”, vaticinó el seleccionador en la previa del España-Inglaterra (20.45 h.) de la tercera jornada de la fase de grupos de la Liga de Naciones. “Estoy preparado para cualquier situación”, dijo.
Los partidos se cuentan por victorias en la era Luis Enrique, con grandes actuaciones individuales para rematar un trabajo colectivo que ha conseguido resultados antes de asentarse. Si Saúl fue el gran destacado en la primera ventana de partidos internacionales, en el amistoso ante Gales emergió Paco Alcácer, en el ostracismo del gol durante sus temporadas en el Barcelona. “Nos alegramos de que haya recuperado la confianza”, dijo sobre Sergio Ramos.
En sus dos encuentros oficiales como seleccionador, Luis Enrique ha recuperado la confianza en torno a un equipo maltrecho después de su tercer batacazo consecutivo en Rusia. “La ilusión estaba bastante baja después del Mundial, pero con el cambio generacional, el nuevo entrenador y los resultados… Al final todo son resultados”, se resignaba Sergio Ramos.
Después del empate entre Croacia e Inglaterra en el enfrentamiento entre los otros dos componentes del grupo, el primer puesto está casi certificado casi certificado para España. Con un empate ante Inglaterra, la selección española será virtualmente ganadora del grupo 4 de la Liga A.
VUELVE EL BLOQUE PRINCIPAL
En Gales, en el primer amistoso de la nueva época, el seleccionador eligió una alineación alternativa, con jugadores sin mucho protagonismo, o ausentes, en la primera convocatoria. Para garantizar la clasificación para la eliminatoria final por el título de la Liga de Naciones, Luis Enrique va a volver a confiar en el bloque que ganó en las dos primeras jornadas, sobre todo en el frente de ataque. Rodrigo Moreno, Asensio y, salvo que la imponente racha goleadora de Paco Alcácer lo impida, Iago Aspas se perfilan como titulares.
Busquets, eficazmente sustituido por Rodrigo en Cardiff, va a volver a formar en el centro del campo junto a Saúl. “Sergio ocupa ese espacio que han dejado los veteranos que se han marchado”, señaló Ramos sobre el jugador del Barcelona.
El tercer elemento del centro del campo es de la discordia. El titular en el primer partido de Luis Enrique fue Thiago, que se postula también como el elegido en Sevilla ante Inglaterra. La opción de Ceballos (titular ante Croacia) ha perdido el impuso que ha ganado la de Koke. El centrocampista del Atlético de Madrid, pieza clave en el esquema de Simeone, fue una de las bajas más incomprendidas en la primera lista del nuevo seleccionador, pero está llamado a ser un activo importante del equipo español.
Ante la ausencia por lesión de Carvajal y las pocas opciones en la convocatoria para cubrir el puesto de lateral derecho, Azpilicueta se afianza como el titular por delante de Jonny. En una disyuntiva similar a la del centro del campo, Nacho, la opción continuista (ha sido el titular en los dos partidos oficiales) y Bartra, debutante en una convocatoria de Luis Enrique, se disputan la plaza junto a Ramos en el eje de la zaga.
LA SEQUÍA GOLEADORA DE KANE
La Inglaterra de Southgate, sufriendo tanto como Croacia en la Liga de Naciones (un punto en dos partidos), acarrea como una losa su esperanzadora actuación en el Mundial, con un grupo de jóvenes llamados a liderar el proyecto. El delantero estrella, Harry Kane, no marca en los últimos seis partidos y las bajas de Alli y Lingard, los interiores titulares durante el Mundial, han propiciado el cambio de sistema. En el último partido, Southgate mutó de cinco a cuatro su línea defensiva, con una distribución más equilibrada que favorece, entre otras virtudes, las transiciones. Inglaterra quiere contrarrestar la evolución del estilo de España con centrocampistas capacitados para interrumpir la circulación de balón.