Un muro contra el mejor ataque
El Abanca Ademar visita el jueves al Dinamo de Bucarest, que sigue invicto en su casa El equipo rumano es el que más goles marca y el leonés el que menos recibe.
Acacio, ante el Dinamo de Bucarest, al que ya ganaron en el Palacio. FERNANDO OTERO
Sergio C. Anuncibay | León
La mejor defensa frente al ataque más certero. Dos argumentos que colisionarán en Bucarest este mismo jueves para resolver qué aspirante merece el primer puesto del grupo, propiedad, de momento, del Abanca Ademar, aunque con sólo un punto de ventaja respecto al conjunto rumano, Wisla Plock y Elverum, a los que aún tienen que enfrentarse los de Guijosa.
Por ahora, los leoneses son el equipo menos goleado del grupo y sólo el rival noruego pudo endosarle 30 tantos —el resto quedaron por debajo de ese guarismo—. Fue la única derrota que ha sufrido el Abanca Ademar en estas seis jornadas, en las que han recibido de media 24,5 goles por partido, frente a los 28,3 del Dinamo.
No obstante, el bloque rumano es un contrincante muy sólido, como demostró en el Palacio. Han hecho pleno de triunfos en su casa, donde ya han pinchado el Elverum, el Wacker Thun y el Wisla Plock. Su presupuesto es muy superior al del club que preside Cayetano Franco y en su plantilla hay varios internacionales de contrastada calidad.
Destaca, sobre todo, el tunecino Amine Bannour, el quinto máximo artillero de toda la competición con sus 35 dianas, tres frente al Abanca Ademar, que se impuso al Dinamo a orillas del Bernesga tras firmar una segunda parte soberbia. También es un filón en ataque el lateral izquierdo Vitaly Komogorov. Apenas han notado la salida de Vadym Gayduchenko. Mantienen una buena portería y proponen una defensa cargada de kilos y de centímetros. Los ocho fichajes que han hecho este año mejoran las prestaciones de un equipo que basa buena parte de su juego en las individualidades de sus mejores efectivos.
Si bien, el último precedente es favorable al Abanca Ademar, que en León ya doblegó al bloque rumano por un elocuente 31-28. Esa fiabilidad como local —no han perdido aún—, abrigada por el empate de la primera jornada ante el Cocks en Finlandia y por la victoria en Suiza frente al Wacker, sitúan a los de Guijosa en lo más alto del grupo, aunque con una ventaja pírrica que mantiene la incertidumbre en esas dos primeras plazas que llevan a la siguiente ronda de la Champions.
Todo está muy apretado y cuatro de los seis equipos que arrancaron este fase tienen todavía opciones. Por tanto, una victoria fuera de casa en al menos uno de los dos encuentros que aún restan —habrá que visitar también al Wisla Plock— allanaría el camino para superar la primera criba y soñar con esa nómina de elegidos entre los que estarán a principios de diciembre los 16 mejores clubes del continente.