Solari convence a Florentino
El argentino firma un inmaculado expediente con tres victorias consecutivas y un equipo fortalecido en el área rival El partido de Vigo marcará su futuro.
ÓSCAR BELLOT | MADRID
Santiago Solari va camino de lograr el contrato fijo. Tres estrenos en tres competiciones distintas saldadas con otros tantos triunfos, el respaldo de un vestuario cómodo con las maneras de un técnico que usa guante de seda en lugar del látigo que preconizaban en los despachos cuando negociaban con Antonio Conte y un expediente impecable en las dos áreas en términos numéricos avalan la continuidad del argentino, elevado desde el Castilla tras el despido con cajas destempladas de Julen Lopetegui el pasado 29 de octubre y etiquetado como provisional a la espera de ver cómo evolucionaba la situación de un equipo sumido en la peor crisis del último decenio.
Sólo una debacle en Vigo el próximo domingo frustraría la perdurabilidad del ‘Indiecito’, que tiene el beneplácito de una directiva satisfecha no sólo con el cambio de mentalidad sino encantada además con una serie de decisiones que han venido a demostrar que el interino es un hombre de club atento al sentir de la zona noble.
La elección de Thibaut Courtois como custodio de la portería ante el Viktoria Pilsen fue la ratificación definitiva de la sintonía entre el palco y el banquillo, que no existió durante los cuatro meses y medio y catorce partidos oficiales que mediaron entre la presentación de Lopetegui y el cese del guipuzcoano. El vasco había optado por una decisión salomónica. Keylor jugaría la Champions. Una alternancia que no agradó a los directivos, partidarios de un único portero para ambos torneos al considerar que la bicefalia aminora la confianza.
«Los que hemos jugado al fútbol profesional sabemos que los 24 son importantes, no sólo los que juegan. Sin jugar también se puede ser importante. Es muy querido dentro del plantel, sigue siendo importante cuando ataja y también cuando no lo hace», subrayó Solari cuando se le interpeló por la decisión más delicada que ha tenido que adoptar desde que cogió el timón del Real Madrid. Una elección del agrado de Florentino Pérez, como el nuevo papel asignado a Vinícius. El precoz talento brasileño, que el Real Madrid reclutó en mayo de 2017 pagando 45 millones de euros al Flamengo, sólo disputó 12 minutos a las órdenes de Lopetegui, que consideraba que le faltaba cocción y lo entregó al Castilla, donde Solari le dio más cinco partidos en los que marcó cuatro goles.
De momento Solari se ha ganado a la plantilla, afición y lo más relevante, a Florentino Pérez.