BALONMANO | LIGA ASOBAL
Una dictadura contra Valladolid
Abanca Ademar 33 - Valladolid 25 / Los leoneses mantienen su hegemonía en el derbi autonómico
Al Atlético Valladolid le tocó pagar los platos rotos (33-25) de un Abanca Ademar herido en su orgullo después de las dos últimas derrotas, ante el Dinamo de Bucarest y frente al Cuenca. Los leoneses encaraban el derbi con algunas dudas en su juego tras ese par de tropiezos lejos del Palacio, pero abrigados por la afición mostraron su mejor cara y prácticamente no dieron ninguna opción al conjunto castellano.
La contundencia defensiva volvió a ser la seña de identidad de un equipo que, cuando rinde al máximo, es capaz de someter a cualquier rival. Los ocho goles de ventaja ante los de David Pisonero revelaron una superioridad manifiesta del Abanca Ademar durante los sesenta minutos de compromiso. Jugadores como Acacio, Mosic, el propio Patrick o Carou se hincharon a robar balones. Esos errores en la transición del Atlético Valladolid desembocaron en una cascada de contraataques que desniveló la balanza a favor local.
En esta ocasión encajaron todas las piezas del puzzle en ambas áreas. Brillaron los laterales, los centrales, los extremos, los pivotes... Y también Biosca. El único que no marcó fue Juanjo Fernández, que disputó el último tramo del encuentro. Recibió de Mario López una invitación con membrete de oro para que se uniera a la fiesta desde los siete metros, pero el lateral, ya recuperado de la lesión, falló su lanzamiento. O lo detuvo César Pérez. De todas formas, ahí estaba Jaime Fernández para coger el rebote y firmar el 31-23 con apenas un puñado de segundos por delante.
Era el epitafio de un encuentro que muy pronto se puso de cara. En ningún momento estuvo en peligro. Al menos esa es la sensación que dio sobre el parqué un Abanca Ademar muy serio desde el arranque. Resolvió, sin muchos problemas, cada una de las variantes tácticas que utilizó Pisonero para cortocircuitar la producción ofensiva de los leoneses, que han cargado la mochila de moral para afrontar el duelo del sábado ante el Cocks.
Hacia falta un triunfo de estas características. Lo necesitaba la plantilla, que quería dejar atrás una semana amarga. Pronto mostraron sus credenciales. Un gol de Pesic y otro de Vieyra en las dos primeras tentativas avisaron al Valladolid de que las iba a pasar canutas. Pero los pucelanos no querían ser convidados de piedra, ni una víctima propicia, y aguantaron el pulso casi hasta el ecuador del primer acto. De hecho Adrián Fernández, el jugador más activo en ataque, empató a cuatro tantos en el minuto nueve.
Después llegaron tres acciones consecutivas del Abanca Ademar para abrir una pequeña brecha en el marcador (9-6) que obligó al técnico visitante a parar el encuentro. No le gustaron nada los goles de Mario López, David y Jaime. Cambió su defensa y puso a Camino en el avanzado. Dio sus frutos con un parcial de 0-2 que apretaba el duelo, aunque ahí quedó la cosa. Otra vez Mario, al borde del pasivo, y Patrick, un portento físico, acabaron con la sequía y recuperaron esas tres dianas de ventaja (11-8). Ni si quiera la exclusión del lateral húngaro redujo la renta. Todo lo contrario. Acacio, en inferioridad, puso el 12-8.
El Abanca Ademar defendió ese botín de cinco goles hasta el descanso (17-12). La mitad del trabajo estaba hecho, aunque aún faltaba media hora por delante para rematar la faena. Y vaya si lo hicieron. Mejoraron incluso sus prestaciones y tras el paso por los vestuarios barrieron de la pista a un Atlético Valladolid que estuvo a merced de la defensa leonesa.
La herida era cada vez más grande y los de Guijosa, lejos de reducir una marcha, hicieron sangre. Los contragolpes llegaban en cadena y sólo los errores propios evitaron un castigo mayor.
Esta victoria devuelve al Abanca Ademar a la segunda plaza, empatado con el Bidasoa, que todavía tiene que jugar su partido de esta jornada ante el Sinfín. Con los mismos puntos está también Granollers, que ayer ganó a un rival directo como es Cuenca. Por detrás aprietan Logroño Huesca y Benidorm.
Faltan cinco compromisos para conocer los equipos que disputarán a final de año la Copa Asobal. Guijosa ya ha dejado muy claro que quiere luchar por ese título. Y avisó en la previa que no pueden permitirse ni un solo tropiezo en casa. Tampoco a domicilio, aunque en la próxima jornada visitan al Barcelona, invicto como de costumbre.