fútbol | selección
Un combinado aún por definir
Luis Enrique confía en construir un bloque para la Eurocopa a pesar de las dudas actuales.
ROdRIGO ERRASTI | MADRID
Los dos primeros partidos de septiembre dispararon la euforia, la ilusión generada se desinfló en octubre y el globo terminó de pincharse en noviembre. Ha habido poca autocrítica en medio de una situación con sentimientos a flor de piel y comentarios tremendistas. «Si comparamos a esta selección con la de Xavi e Iniesta saldremos perdiendo», dijo Saúl antes del amistoso contra Bosnia. España, que será cabeza de serie en el sorteo para la Eurocopa 2020, tiene mucho por mejorar antes de empezar la fase de clasificación en marzo.
En Wembley y en Elche no todo funcionó bien, pero los resultados eclipsaron esos análisis. Algunos errores se repitieron después en los segundos duelos, aprovechando Inglaterra y Croacia las debilidades españolas. El equipo no supo optimizar sus virtudes, que las tiene, aunque su apuesta por el vértigo e intercambio de golpes le obliga a tener más futbolistas decisivos de cara a gol. Hay buen nivel de delanteros, aunque algunos no viven actualmente su mejor momento forma y otros (Alcácer o Diego Costa) no han estado en la última lista. «Estamos en proceso de crecer, de probar y ver jóvenes para la próxima Eurocopa. Veo áreas de mejora, pero cuando llegamos sabíamos la situación y estamos formando un grupo. El objetivo está intacto», reconoce Luis Enrique, que ha usado 32 jugadores de los 74 que tiene ‘en el radar’. Lleva seis onces distintos. Nadie ha completado todos los partidos con el asturiano, que tiene mucho trabajo por hacer en medio de las críticas. Muchas de ellas son para David de Gea, en la diana por sus actuaciones desde el Mundial. El segundo gol encajado en Zagreb provocó muchos comentarios, algunos irrespetuosos, lo que para Luis Enrique resulta «injusto».
Y es que España encaja muchos goles. Los nombres de la defensa se han volteado tanto que es difícil reconocerla, aunque en buena forma se supone que Carvajal, Ramos y Alba deberían estar en el once. El asturiano ha probado seis acompañantes del capitán y ninguno parece haberse ganado el puesto de forma clara. Y respecto a la delantera, muchos recuerdan al técnico por su etapa en Barcelona, pero en Vigo, Roma y con el filial azulgrana ya se dieron partidos locos en los que la victoria no siempre cayó de su lado. Cuando tuvo arietes decisivos en punta (como Messi, Suárez o Neymar) esos duelos agitados terminaron con sonrisa, pero en los otros banquillos no siempre fue así. 17 goles en seis partidos no es, mirado, un mal registro, pero se han fallado muchas ocasiones.