Superioridad manifiesta
Anticipación, presión, corte, reducción de espacios, profundidad y finalización. Siendo concisos en esos conceptos se definió el juego del Salamanca. S?i en esos aspectos eres superior es muy difícil que seas derrotado, reconocimiento absoluto a los salmantinos, que salieron con un esquema 1-5-2-3, una estructura a la que dieron muchas variantes según lo requerían los momentos del partido. En la primera parte Owusu y Fer Ruiz, tapaban la salida de balón exterior de los centrales de lado y era Manu Molina el que impedían la salida interior. Con ello, consiguieron que los leoneses sacasen mucho de la zona a sus centrales, provocando errores que, a su vez, se transformaban en peligrosas transiciones sobre la portería de Palatsí. Ambos goles de los locales llegaron en acciones similares. Primero incitaban al pase de vuelta hacia atrás, para después realizar presión alta con un jugador descolgado en lado contrario, en los dos goles fue Owusu el que aprovechó dichas acciones para encarar portería y finalizar de manera precisa. Hay que reseñar que estas acciones fueron aún más repetidas en la segunda parte, pero los atacantes salmantinos no pudieron finalizar acertados dichas ocasiones.
La Cultural salió con una estructura similar a otros partidos, un 1-4-1-4-1 sin la posesión del balón, para transformarse en una línea de 3 en salida de balón con Saúl intentando encontrar su sitio por dentro, pero que se veía limitado a la hora de recibir ya que Zelu y el acumulaban demasiadas ayudas permanentes de los locales. Y por lo tanto, no se daban los espacios necesarios para que ambos jugadores pudiesen generar peligro por fuera.
En el descanso, el cambio que dio entrada a Viti por Sergio Marcos, planteaba ya un esquema similar con y sin balón, intentando con ello generar superioridad en ambos lados. Pero ello suponía que en la perdida de balón, la amenaza de transición era mayor debido a los espacios que se generaban a la espalda de ambos jugadores exteriores. Fruto de ello, las múltiples ocasiones claras generadas por los salmantinos en la segunda parte. El cambio de esquema no logró la reacción requerida.
La conclusión del partido, nos deja de nuevo una lectura definida y más en este deporte, tener los mejores jugadores o los mejores recursos económicos no son suficientes para ganar partidos y ser superior. En el fútbol el todo no es igual a la suma de las partes.