Saúl sufre rotura de una costilla

ÁNGEL FRAGUAS | LEÓN

Tras las pruebas médicas realizadas, se detecta que el jugador de la Cultural Saúl González sufre una fractura de costilla (un mes de baja aproximadamente), producida en el encuentro del domingo frente al Guijuelo, después de un choque con el guardameta del equipo charro, Felipe Ramos. Adrián Mancebo se preocupó por las dolencias de su compañero en el terreno de juego tras regresar a la titularidad en el Reino de León. «Mucho ánimo hermano Saúl. Te esperamos pronto de vuelta. Fuerza». Estas son las palabras de ánimo de Adrián Mancebo dirigidas a su compañero.

A continuación, el propio Mancebo asegura con respecto al partido del domingo frente al Guijuelo, en el que ocupó una plaza en el once titular: «Estoy feliz por conseguir los tres puntos y por la primera titularidad en el Reino. Fue muy especial y aunque no pude conseguir materializar alguna de las ocasiones, lo importante es el grupo. Cuando tenga que llegar, llegará. Tuvimos acciones de todo tipo. Tenemos conocimiento del descontento de alguna parte de la gente. Es culpa nuestra. Está en nuestro debe cambiar esos pitos por aplausos. Afrontamos esta semana con la normalidad de una semana al uso».

A continuación, Mancebo mantiene: «La situación se revertirá. Hay que trabajar día a día, ofreciendo la mejor imagen posible. Ese trabajo nos llevará a dar mucho, y ahí la unión de afición y equipo nos dará la receta para ser un gran bloque. No se está dando lo esperado, pero siendo objetivos, estamos cerca de la cabeza a falta de mucha competición. Es difícil tener paciencia, lo sabemos, pero los resultados llegarán con la mejor versión del equipo».

«Cuando estás inmerso en la dinámica del juego te pierdes cosas, pero somos conscientes de la situación. Está en nuestra mano ese cambio, los jugadores somos los que podemos dar un paso adelante y revertir esta situación hacia lo positivo», afirma el futbolista de la Cultural.

«El grupo se ha tenido que adaptar, y aunque ha pasado un tiempo prudencial, aún no hemos encontrado esa estabilidad. El grupo se deja los cuernos trabajando, pero hay que cristalizar eso en el juego. Esto es una carrera de fondo, queda mucho. Debemos estar más arriba, lo sabemos, pero estamos cerca de la cabeza de la tabla y los obstáculos son remontables, absolutamente», expresa.

«Muchas veces las ganas de ganar, de agradar, te lleva a precipitarte, y a cometer errores. Por querer hacer de más, podemos fallar. Hay que tener ese punto de cabeza fría para llevar esto a buen puerto. Ojalá que mi momento haya llegado. El entrenador decide, pero en lo que a mí me ocupa, trabajaré como siempre para estar disponible de la mejor manera. Todos queremos jugar y la competencia es alta, pero eso es muy positivo», concluye.