Ponferradina B, Ejido y Toralense, con objetivos contrapuestos

ROBERTO ARIAS | LEÓN

Los equipos leoneses que militan en el grupo B de la 1.ª División Regional de Aficionados inician el año con objetivos contrapuestos.

Así, mientras la Ponferradina B de Rubén Vega se mantiene en la lucha por el título de campeón, que además asegura una plaza de ascenso a Tercera División, Ejido y Toralense tratarán de asegurar su continuidad en la categoría tras un 2018 recién finalizado nefasto para sus intereses, mientras el Onzonilla, cuyo objetivo vuelve a ser la permanencia, está en una situación algo más cómoda que los otros dos representantes del fútbol provincial, aunque no puede ‘dormirse’ lo más mínimo si no quiere entrar de lleno en una vorágine más complicada.

A falta de una jornada para que concluya la primera vuelta de la competición regular y que se disputará el próximo fin de semana, el filial blanquiazul ocupa la tercera posición del grupo, empatado a puntos con el Salamanca B, segundo en la tabla, y a dos del Villaralbo, líder en solitario, ocupando el segundo de este grupo la tercera plaza de ascenso al contar con tres puntos más que el Colegios Diocesanos y Unami, segundo y tercer clasificado del grupo A, aunque ambos tienen un partido menos jugado al ser un equipo menos por la situación del Real Burgos, que no está jugando la competición por su pleito con la Federación de Castilla y León de Fútbol para su inclusión en el grupo octavo de Tercera División, categoría que ha asumido completamente sus competencias la Real Federación Española de Fútbol.

El Ejido inicia 2019 a seis puntos de los puestos de permanencia, mientras el Toralense, que cierra la clasificación, lo hace a nueve puntos del Betis, que marca la barrera del descenso.