ACTUALIDAD AZULGRANA
De Jong: reconstrucción de una semana frenética
Dos viajes, muchas llamadas y varias reuniones en Amsterdam y Barcelona sellaron el fichaje por el Barça del gran talento holandés
Cuando los contratos estuvieron firmados y las fotos tomadas, los dirigentes del Ajax sacaron una botella de cava para brindar por el cierre de la operación. Frenkie De Jong y sus agentes estaban felices, resuelta la tesitura que le corroía desde hacía días; Marc Overmars, director deportivo del club holandés, y Edwin Van der Sar, el director general, también, pues acababan de sellar la mejor venta de la historia de la entidad de Amsterdam; y estaban eufóricos en la delegación barcelonista, ya que revertieron a su favor un fichaje que hace una semana se esfumaba.
"Presidente, estoy como nervioso", le dijo De Jong a Josep Maria Bartomeu en cuanto vio a la cúpula azulgrana anteayer miércoles en las oficinas del Ajax. Era el lugar de encuentro para plasmar el compromiso por cinco años con el Barça y el jugador, según los presentes, mostró en privado una mezcla de emoción y nervios. De Jong, de 21 años, acudió a la firma sin su padre, un autorreconocido cruyffista que había ayudado a que su hijo se decantara por la oferta azulgrana y no por la del París SG.
Fue para Bartomeu, el director general Òscar Grau y el director deportivo Pep Segura, presentes en esas oficinas ubicadas precisamente en el estadio Johan Cruyff, un día de recompensa y alivio. "Si no cerramos esto, me machacan", llegó a comentar a sus acompañantes el presidente azulgrana, con la fallida incorporación de Griezmann y la marcha inopinada de Neymar sobrevolando la cabeza de todos.
Los responsables técnicos hablaron con De Jong y su entorno fluidamente la temporada anterior. "Es un chico de formación muy sólida, muy joven pero ya maduro, tipo Ter Stegen", descubre una persona conocedora del proceso de negociación. Creían tener su contratación encarrillada. Habían pactado incluso una cifra de traspaso con el Ajax. El plan era anunciar su llegada a finales de la presente campaña. Hasta que el miércoles de la pasada semana Pep Segura recibió una llamada de Ali Dursun, agente principal del mediocampista holandés, que le dejó helado. "Frenkie ha elegido otro club, lo siento". No desveló cuál.
REUNIÓN EN UN HOTEL DE AMSTERDAM
Mini gabinete de crisis en las oficinas del Camp Nou. Era el futbolista sobre el que los técnicos visualizaban el edificio del Barça del futuro. Alarma máxima. Hubo llamadas a Amsterdam. Se resolvió que al día siguiente Bartomeu, Segura, Ramón Planes y Eric Abidal se desplazarían a un hotel de la capital holandesa para reunirse con De Jong, su padre y sus agentes. Si habían accedido al encuentro, había esperanza.
La reunión, en el que Bartomeu y De Jong se conocieron y hablaron por primera vez, duró un par de horas. Como se ha dicho, el jugador exteriorizó su inquietud por la alta competencia en la medular azulgrana. Enumeró a todos los centrocampistas, incluso a Riqui Puig. Lo constató ayer el futbolista en una entrevista a la revista 'Voetbal International'. "Pensé: tienen tantos centrocampistas que es difícil ganarte un sitio. Pero el Barça me transmitió las sensaciones adecuadas".
Efectivamente, los enviados especiales azulgranas le comentaron que se le abrirían más posibilidades el año que viene, que le veían en tres puestos, sobre todo, como aireó a 'Voetbal', "delante de Busquets, al menos a corto plazo". En esa entrevista reveló que con anterioridad se había desplazado a Manchester para reunirse con Pep Guardiola y a París con Thomas Tuchel.
Bartomeu le intentó hacer ver en ese cara a cara el riesgo que corría asociándose a un equipo solo por el entrenador. Y le puso el ejemplo de Thiago Alcantara, que se fue al club bávaro por Guardiola y desde que este se marchó a la Premier sufre mucho más por jugar. Le reiteró que su estilo de juego encajaba a la perfección con la filosofía del Barça, que no variaba con los cambios de técnicos. Por eso, se le dijo, podía perfectamente desarrollar una carrera de 12 o 14 años en el club. También hubo quien le remarcó la "posibilidad histórica" de jugar junto a Messi, que a su lado podía aprender mucho.
La comitiva azulgrana regresó a Barcelona después de oír a De Jong que se tomaba unos días de reflexión. No las tenían todas consigo. Hasta que el sábado el agente del futbolista llamó a Pep Segura para decirle que si se ponían de acuerdo con los detalles, elegiría finalmente el Barça.
LA AYUDA DE KOEMAN Y LA SERIEDAD DEL AJAX
Así que Ali Dursun y su socio Hasan Cetinkaya se presentaron al día siguiente a ver el Barça-Leganés y por la noche del domingo se produjo la reunión definitiva. El lunes y martes los abogados redactaron dos contratos, el de traspaso con el Ajax (75 millones más 11 en variables muy factibles) y el laboral con los representantes de De Jong. Listos para la firma del miércoles en Amsterdam.
En Can Barça se asegura que el sueldo de De Jong se situará a un tercer nivel, a la altura del de Dembélé, pero por debajo de Busquets, Piqué y Coutinho, y por supuesto de Luis Suárez y Messi. Se subraya que Ronald Koeman, seleccionador holandés, ayudó también con una llamada al mediocampista en el que le aconsejó que su destino idóneo era el Barça. Y se ensalza la seriedad del Ajax, ya que a la vista del interés de varios gigantes europeos podía haber hecho una subasta en busca del mejor postor, pero en cambio no se movió del precio estipulado desde un principio. Un desenlace para brindar con cava.