CELSA GARCÍA ROBLES / FUTBOLISTA INTERNACIONAL CON ESPAÑA
«Para llegar lejos en el fútbol y en la vida es esencial el trabajo, la suerte no existe»
Lleva el fútbol en la sangre. Un deporte que para ella lo ha sido todo y al que sigue vinculada, ahora en otras facetas. Fue su padre el que regalándole un balón cuando era pequeña en La Vecilla abría las puertas de par en par a toda una campeona. Ayer cerraba las Jornadas del Deporte Leonés organizadas por Diario de León que a lo largo de ocho entregas han contado con otros tantos ilustres representantes del deporte. Y el éxito..
«En el fútbol, como en la vida, nada te llega por suerte o azar. El trabajo es fundamental». Con esa filosofía en el deporte y la vida Celsa García iniciaba su repaso a una vida ligada al balompié que la llevó a ser internacional. Pero también a una pionera del fútbol femenino español y todo un referente como delantera. Ayer fue la encargada de clausurar con su conferencia las Jornadas del Deporte Leonés que organiza Diario de León y que en ocho entregas han contado con destacados campeones y excelsos embajadores de la provincia a través de sus éxitos.
Arropada por el mundo de fútbol y una buena parte del club Olímpico de León, Celsa repasaba sus inicios con el balón y todo un trayecto que la llevé a lo más alto. Lo hacía tras ser presentada por el Jefe de Deporte de Diario de León, Ángel Fraguas, y ante la mirada de un auditorio entregado. «El fútbol lo ha sido todo para mí. Mi vida. Tanto en mi etapa de niña como posteriormente cuando era adulta. Prueba de ello es que además de un trabajo que abarcaba de ocho de la mañana a ocho de la tarde, cuando salía tenía tiempo para entrenar. Era donde más disfrutaba hasta el punto de que sólo me ponía nerviosa cuando jugaba los partidos».
Ante la atenta mirada de su familia, con la madre y su hermana la alcaldesa de La Vecilla, Manuela García, Celsa iniciaba su mirada retrospectiva con sus años de niñez en el pueblo que la vio nacer. «Fue mi padre el que abrió en mí la puerta del fútbol regalándome un balón con el que jugaba todos los días en el patio. Hasta que un día vino un primo e intentó quitármelo. Le dije que no. Fue cuando empecé a aprender que ahí iba a comenzar mi lucha por querer jugar al fútbol, una lucha que no iba a ser dentro del campo si no fuera». De esos primeros años también tiene en mente una jugadora que llegó a ser internacional con España el hecho de que «me llamaran para jugar hasta que veían como jugaba y ya no querían. Fue también un tiempo en el que la gente tenía algunos prejuicios y a veces por ser mujer recibía algún insulto. Pero en ese momento seguí las pautas que me decía mi padre: coger el balón e ir a un para jugar. Fue una decisión acertada y también la mejor demostración de que la fuerza de voluntad y el perseguir tus sueños no deben pararse por nada, y menos por nadie».
«Eso sí, por ese tiempo decidí dejar un tiempo el balón y dedicarme a la maratón junto a mi amigo Alfredo. Hasta que surgió la posibilidad de que el Puente Castro creara un equipo femenino. Fui a una prueba en Villamanín y marqué creo que cuatro o cinco goles. Eloy, el presidente del club me dijo porqué había metido todos con la zurda y me comentó si quería quedarme. Ni me lo pensé. Fue uno de los días más felices. Ese año precisamente jugamos la Liga Asturiana y quedamos segundas. Recuerdo que llegamos a ganar al Oviedo Moderno, un gran equipo, a domicilio por 1-3». Instantáneas que Celsa repasó en un Club de Prensa del Diario de León al que también asistieron el alcalde Antonio Silván y las concejalas Marta Mejías y Aurora Baza y los diputados provinciales Emilio Orejas y José Miguel Nieto. Todos escucharon aténtamente el repaso apasionado de una jugadora que vivió intensamente el fútbol. «Sin duda alguna he llegado hasta donde lo he hecho por mis condiciones. Pero con eso solo no basta. También han sido esenciales las compañeras que tenía al lado. El trabajo en grupo es esencial y eso debe tenerlo en cuenta cada jugadora. Las individualidades no están mal pero la labor grupal es la clave para llegar lejos. Las derrotas y los triunfos no son de uno solo son de todos. Y eso hay que tenerlo siempre en cuenta».
Respecto a su trayectoria como jugadora Celsa rememora su paso por el León FF con el que llegó a vivir momentos especiales. Y a ser internacional. «Llegué a jugar la recién creada División de Honor frente a equipos como el Barcelona, Sabadell o Barcilona. Los viajes eran extenuantes y a veces provocaban que nuestra gasolina a nivel físico llegara sólo para los primeros 45 minutos. Pero la ilusión era tremenda. Precisamente en ese segundo año en la categoría me llamó la selección para un partido amistoso coincidiendo con la Copa del Rey en el Vicente Calderón. Ahí empecé a notar el subir de escalones en el fútbol, o lo que es lo mismo, la exigencia propia de cuando logras alcanzar metas más relevantes», remarca una campeona en el deporte como en la vida. «De 1990 a 1994 fue mi mejor etapa como futbolista. Por aquel entonces tenía como entrenador a Pedro Pablo Miranda del que guardo un recuerdo excepcional. Él me enseñó todo lo que es el fútbol, no sólo jugar al balón , también otros aspectos como el táctico. También mi punta de velocidad». Celsa tampoco se olvida de la temporada 1996-1997 «en la que anoté 44 goles que me sirvieron para ser convocada para un partido en Alemania. Fue una experiencia irrepetible el poder representar a tu país y además llevar la bandera de León a un escenario tan importante. Mi presencia se debió a los méritos propios pero también a que otras 18 jugadoras habían estado a mi lado procurando hacerme mejor en cada partido».
Las lesiones cortaron precisamente esa presencia en el combinado nacional. «Me lesioné en el CAR en la fase de preparación para el Europeo de Suecia. Fue un golpe duro pero también sirvió para poner en práctica una de las premisas que siempre me han acompañado y que considero un valor importante en el deporte, el levantarse cada vez que te caes. Y eso me llevó a seguir jugando hasta la temporada 2006-2007. En esa mi reto pasaba por alcanzar los 511 goles. Ya había superado los 500 y quería acabar con el 11 también en esa cifra. Ese número ha sido siempre mi preferido porque era el que lucía mi ídolo Rummenigge. Me quedé por muy poco».
De su faceta de jugadora a la de entrenadora. «Fue precisamente en la temporada anterior a la de mi retirada cuando a causa de una lesión que me tuvo seis meses en el dique seco decidía sacarme el carné de entrenadora. Y así estuve siete años en el León FF», apunta.
Ese capítulo en la faceta técnica es el que quiere recuperar. «Me gustaría entrenar a la base, y en especial a las jugadoras en edad infantil». Un deseo que encontró entre el público respuesta a cargo del entrenador del primer equipo del Olímpico de León, Rodri, en nombre del club una respuesta y ofrecimiento para una jugadora que lo ha sido todo en el fútbol femenino provincial.
Respecto a la base apuntó que lo recomendable sería que esta se conformara con equipos exclusivamente femeninos. «Hay que tener claro que el fútbol masculino es una cosa y el femenino otra. Cada uno tiene que contar con su identidad y no mirarse uno en otro».
Precisamente respecto al fútbol femenino Celsa García quiso enfatizar el papel de dos mujeres que han sido un motor importante, Aurora y Presen. «Han sido dos personas esenciales en el fútbol femenino leonés. Se movilizaban, buscaban jugadoras... Tenían unas ganas inmensas en conseguir abrir un camino que hemos continuado otras y que ojalá lo sigan haciendo las que nos suceden en un futuro. Lucharon y trabajaron para que las mujeres pudieran jugar al fútbol y para que León tuviera equipos femeninos en la élite».
Precisamente de los dos clubes que ambas representaban, el León FF y el Trobajo apunta. «Los dos equipos teníamos una rivalidad sana. Y eso ayudó mucho para que el fútbol femenino en León creciera». De esa etapa destaca a jugadoras de calidad como Prisi y Marian. «Eran un poco más jóvenes que nosotras pero contaban con una calidad inmensa. Yo disfrutaba incluso viéndolas tirar las faltas». Y eso , saliendo de una jugadora de la trayectoria y calidad de Celsa es un halago notorio. Máxime si se tiene en cuenta que a lo largo de su trayecto deportivo su calidad, entrega y compromiso quedaron bien remarcados.
Y también los goles. De esa larga lista que contabiliza Celsa destacaba alguno. «Tengo muchos muy bonitos y significativos. Pero recordando alguno puedo destacar los tres que le metí de córner directo al Reocín de Santander. Y más cerca en el espacio en un partido frente al Trobajo. El partido transcurría en sus últimos minutos con empate a dos goles y de córner directo anoté el del triunfo». Esos goles de saque de esquina no fueron algo casual y esporádico en la jugadora internacional leonesa. Hasta 33 anotó a lo largo de su trayecto futbolístico.
Respecto al Olímpico de León, el sucesor del León FF, alababa el trabajo que se está haciendo. «Tanto en el primer equipo como en la cantera. Siempre lo he dicho, para llegar lejos y crecer la base es esencial. Por eso les digo que sigan así y a las jugadoras del primer equipo que no se desanimen si por el momento no llegan los resultados. Ya lo harán. Hay que luchar en grupo para ser más fuertes». Precisamente al finalizar su conferencia Celsa recibía una bufanda del club. Unos minutos antes elevaba una petición a educadores y padre. «Si una niña quiere hacer fútbol hay que dejarla. Lo mismo que si decide hacer ballet. Es una labor de todos pero hay que tener presente que no se deben cortar las alas a los sueños de los niños».