BALONMANO FEMENINO
Campeonas de la integración
Dio sus primeros pasos en 2017 —tras una captación del Cleba— y hoy cuenta con cerca de 30 niñas que en su mayor parte proceden de Marruecos, República Dominicana, Paraguay y España. Es el Ieso Astura, un revolucionario club de balonmano .
El Cleba sembró su particular semilla a finales de 2017 con una visita que algunos ‘iluminados’ tildaron de ineficaz y cuanto menos de disparatada. Fue en sendos actos promocionales del balonmano femenino. El primero en Villacelama —donde la plantilla realizó un entrenamiento matinal— y posteriormente con alumnos del IES Astura y del Ceip Pedro Aragoneses de Mansilla de las Mulas. Una intensa jornada que comenzaría a calar en los corazones de varias chicas —y en el de algún chico también— gestando, sin saberlo aún, lo que hoy se conoce como el Ieso Astura ‘Escuela Cleba’, un club modesto que apenas está dando sus primeros pasos pero del que ya forman parte cerca de una treintena de jóvenes.
«Pese a que el año pasado perdimos todos los partidos que disputamos, la experiencia fue muy buena, no importaba tanto el resultado como la unidad de todas nosotras», recuerda Martina, una de las pioneras en sumarse a esta iniciativa que trata, sobre todo, de integrar a través del deporte.
Y es que la mayor parte de jugadoras de Ieso Astura proviene de familias de inmigrantes que llegaron a esta parte de la ribera del Esla en busca de una oportunidad que no encontraron en sus ciudades de origen. Marruecos, República Dominicana, Paraguay, España o República Checa son solo algunos de los países representados en este club leonés que amadrina el Cleba y sustentan —en gran medida— el Ayuntamiento de la zona, la Junta Vecinal así como varias empresas y establecimientos. Todos suman su grano de arena para que los dos equipos que ahora mismo lo integran —en categoría alevín e infantil— continúen dando pasos de gigante. «Queremos llegar lejos, pero lo que nos mueve de verdad es la amistad», remarcan varias jóvenes.
Las jóvenes, de entre siete y quince años, entrenan un par de veces por semana. JESÚS F. SALVADORES
Andrea Jiménez ejerce como entrenadora desde hace algunos meses. Natural de Almuñécar (Granada) aprovecha su estancia en la capital leonesa —donde cursa un máster de rendimiento deportivo— para aportar su experiencia a un conjunto que pretende dar la batalla en los Juegos Escolares de la Diputación. Junto a la andaluza se mueve como pez en el agua Enrique Iglesias, al que solo le falta ya cantar, como el mejor de los ‘speakers’, en cada choque. Por lo demás ha hecho casi de todo. Fue técnico en un primer momento y ahora hace las funciones de secretario y delegado.
Y completando este trío de entusiastas se encuentra Javier Pérez, presidente de la Junta Vecinal de Villacelama y promotor principal del proyecto. «Desde el Cleba me hablaron de la posibilidad de poner en marcha un equipo de chicas aquí y no lo dudé ni un segundo», recuerda emocionado. Para él no ha sido fácil convencer a instituciones y patrocinadores de que la idea merece —«y mucho»— la pena. Mantener ‘vivo’ al equipo es lo único que le importa realmente. «Hablamos de integración, de compañerismo» pero también supone «toda una vía de escape» para muchas de las jugadoras y sus familias. «Los padres están encantados» —admiten Pérez e Iglesias— que poco a poco ‘dibujan’ los siguientes movimientos de la entidad.
Un futuro prometedor
El Cleba sigue de cerca las andanzas de unas jóvenes deportistas que antes de entrar en el Ieso Astura no habían jugado al balonmano jamás. Ahora, sin embargo, hay ya seis de ellas que también entrenan en las categorías inferiores del máximo representante leonés en el balonmano femenino. El resto se conforman con verse las caras dos veces por semana en las instalaciones deportivas de Villacelama para entrenar y olvidarse, aunque sea por un rato, de sus particulares problemas. Pronto comenzarán a medirse a otros clubes.
El sueño del Ieso Astura comenzó con apenas una docena de chicas y al poco tiempo ya pasaban de la veintena. En enero del pasado año, después de vivir otra captación, se llegaron a juntar más de treinta entusiastas de entre siete y quince años de edad. Y como aquí lo prioritario es integrar a todos, también forman parte de la plantilla algunos chicos. «Somos como una segunda familia. Más allá de entrenar y jugar juntas hemos ido creando un grupo de amigas que se apoyan en todo momento», insisten. Para el Cleba, el Ieso Astura supone la primera piedra de un proyecto que aspiran a trasladar a otras muchas localidades de la provincia. Una iniciativa que además de educar en los valores del deporte, da cada día más visibilidad al deporte femenino. Muchos de los que en un principio subestimaron la capacidad de entrega de fundadores e integrantes de este club, se rinden ahora al trabajo silencioso pero persistente que llevan a cabo. Lejos de conformarse, la idea del fundador es conquistar a otras tantas jóvenes que hagan del balonmano femenino un modo de vida.
El Ieso Astura ya cuenta con dos equipos; uno en categoría alevín y otro en infantil. JESÚS F. SALVADORES