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JORGE PALATSÍ | GUARDAMETA DE LA CULTURAL Y DEPORTIVA LEONESA

«No estoy a mi mejor nivel, pero la competencia con Morales nos beneficiará a los dos y al equipo»

MARCIANO PÉREZ

León

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Jorge Palatsí (Salsadella, Castellón, 18 de febrero de 1988) cumplió ayer 31 años. Desde que llegó a la Cultural siempre se ha caracterizado por ser un tipo sincero. Como buen portero, tiene algo que lo distingue del resto de sus compañeros. Siempre se dice que los guardametas tienen un punto de locura precisamente por las peculiaridades de su posición. Sin embargo, a Jorge Palatsí lo que le sobra es cordura. El guardameta opta por la autocrítica. No lo está pasando bien porque reconoce que no atraviesa por su mejor momento, pero a día de hoy centra su discurso en elogiar al cuerpo técnico y a sus compañeros. Hace grupo como quien se sabe pegamento de un vestuario que camina con paso firme hacia el irrenunciable objetivo del ascenso a Segunda División.

—¿Cómo se lleva que la Cultural no esté cumpliendo con las expectativas para esta temporada?

—Con trabajo por parte de todos para tratar de enmendar esta situación. Ahora mismo no estamos en los objetivos que nos marcamos al principio de la temporada. Es preciso trabajar para lograrlos lo antes posible.

—Se esperaba más de este equipo...

—En el periodo de pretemporada había una ilusión enorme tanto por parte de la plantilla como por parte del cuerpo técnico, directiva y afición. No se están cumpliendo las expectativas, pero estamos convencidos de que hay que dar un golpe sobre la mesa y cumplir con dichas expectativas en los trece partidos que restan por delante del campeonato de Liga regular.

—¿Sabe dónde radica el mal del equipo para que no esté ubicado arriba en la clasificación?

—Tenemos a José (por Aira) que nos dedica las veinticuatro horas del día para mejorar. Nos está marcando el punto débil que tenemos. Nosotros lo tenemos claro. Trabajamos para ello y corregirlo cuando antes para que nos permita sumar puntos y no perderlos por el camino, como hicimos ante el Madrid Castilla en Valdebebas y este domingo ante el Unionistas.

—¿Ha cambiado mucho el equipo de Víctor Cea a José Manuel Aira?

—Sí. Bajo mi punto de vista desde la llegada de Aira vino una ilusión renovada, energía nueva, la gente físicamente se encuentra en un punto mucho mejor y el juego ha mejorado considerablemente en velocidad de balón y en el control del partido.

—Entonces, ¿están más satisfechos con el trabajo de Aira?

—Desde luego. Siempre que vas a entrenar aprendes muchas cosas. Sus entrenamientos son súper intensos y con un alto nivel de concentración. Por lo tanto, espero que con el tiempo vayamos a mejor para estar a la altura de los objetivos planteados para esta temporada.

—¿Piensa que el equipo ahora está más equilibrado, más compensado y mucho mejor para conseguir el objetivo del ascenso?

—Al final todos los fichajes de invierno vienen a sumar para entre todos acercar a través del trabajo diario el objetivo que todos deseamos y queremos conseguir. Los refuerzos de invierno han demostrado desde el primer día en el vestuario un compromiso y una energía por competir por el puesto que han venido a buscar. Todo el mundo viene a sumar para alcanzar las metas colectivas.

—¿Por qué no salen los resultados esperados después de disputadas ya veinticinco jornadas de Liga?

—Porque el fútbol es fútbol. En el fútbol dos más dos no son cuatro. Se está viendo en los partidos que por pequeños detalles no se está consiguiendo el objetivo, que es sumar los tres puntos en cada partido.

—¿Tienen que ver con la concentración esos pequeños detalles y ese punto débil al que tanto se refiere Aira?

—Es un conjunto de todo. Sabemos que en los últimos partidos hemos encajado goles a balón parado, en acciones de estrategia. Son situaciones que en esta categoría te restan puntos. Hay que trabajar al máximo para corregirlo y después mientras más concentrados estemos todos, más comprometidos y más centrados cada uno en su trabajo el colectivo mejorará, que es de lo que se trata. El fútbol y los objetivos son para todos en beneficio del equipo.

—¿Con esa concentración en los tres últimos partidos se podrían haber sumado nueve puntos en lugar de tres?

—Está claro que al igualarnos esos tres partidos en los que estábamos por delante en el marcador perdimos seis puntos. Esos tres puntos sumados bien podrían ser nueve. Es otro de los detalles que duele en el vestuario. El vestuario estaba tocado tras el partido frente al Unionistas. Pero desde este lunes el míster nos dio la charla y nos dijo que no era el momento de perder un minuto más, sino el de levantar la cabeza, sacar el pecho para fuera y conseguir los tres puntos e ir partido a partido.

—Parece que les están costando los partidos en el Reino de León conforme pasan las jornadas. ¿Confiado en revertir la dinámica en casa para lograr buenos resultados y despejar las dudas dejadas contra el Unionistas?

—Nosotros nunca hemos tenido dudas. Se dio un partido que no acabamos de cerrar y se llegó al último tramo del encuentro en el que el rival se aprovechó de un error nuestro para empatar. Frente al Real Madrid Castilla creímos tener el partido ganado y esos últimos minutos nos pasaron factura. Estoy seguro de que si el árbitro les concede el gol que les anuló, el partido habría acabado con 1-3 a nuestro favor. Pero al margen de todo esto, ante el Unión Adarve tendremos que salir como siempre, a ganar. Sumar de tres en tres es el único resultado válido para llegar al objetivo.

—¿Aira ha hablado con usted en relación a la portería?

—Cuando llegó el míster a la Cultural en el último partido antes del parón de Navidad se reunió con cada uno de los integrantes de la plantilla. Dialogó quince o veinte minutos con cada uno. Tuvimos una conversación y a mí particularmente me dijo que él estaba intentando buscar una competencia en la portería y que el que viniese pudiera jugar igual que yo. Que sería una competencia sana. Y que a partir de ahí jugaría el que el entrenador decidiese. Yo creo que es lo mejor, porque creo que siempre que la competencia sea sana y de buen nivel es lo mejor que le puede suceder a un jugador de cara a mejorar al colectivo.

—¿Cómo es la competencia con Carlos Morales desde que llegó al equipo?

—Es una competencia sana. Es un guardameta de nivel. Nos ayudamos mutuamente para que el beneficiado sea el equipo por encima de todo. No tengo problema. Hay que buscar en mejorar el nivel del equipo por encima de todo lo demás. Carlos (por Morales) trabaja día a día para jugar. Desde que llegó a la Cultural siempre ha expresado, como es lógico, su intención de jugar. No viene para ser suplente. Así actuamos todos. Queremos jugar. Es un deporte y no vale de nada que yo tenga un mal gesto o malas formas. Así restaría y lo que quiero es sumar. La competencia con Morales nos beneficiará a los dos y al equipo Estoy con unos compañeros que me gustan, con un entrenador que me gusta y compito con una fantástica persona como es Carlos.

—¿Como define su nivel actual?

—Realmente y tengo que reconocer que no estoy a mi mejor nivel. No estoy al nivel que estaba el año pasado con el equipo en Segunda División. Sé que el rendimiento que he dado hasta ahora no es el esperado ni por mí, ni por la afición. Escuché los pitos del domingo en el Reino por un error mío en un lance del juego. Si yo no estoy contento conmigo mismo, imagino que ellos tampoco. Puedo dar más. Me exijo el máximo en cada entrenamiento para estar al mejor nivel.

—¿Existe en el vestuario la sensación de presión por saber que el objetivo irrenunciable es únicamente el ascenso a Segunda División?

—Creo que todo el mundo sabe cuál es el objetivo cuando ficha por la Cultural. Este club siempre va a mirar hacia arriba. La Cultural y la Academia Aspire trabajan para lo mejor, con grandes aspiraciones. Es el mejor club de la categoría, con el mejor entrenador y el mejor equipo, por lo que tiene que aspirar a lo máximo. ¿Que si hay presión? Todo se puede ver de diferentes formas. Para mí, no. Sé lo que es ascender y también descender con este equipo. La afición es lo mejor. Pese a los pitidos del domingo, no tengo ni una mala palabra para ellos. En relación a este año, hay que ser honestos. El equipo tiene que luchar para estar arriba. Aún restan 39 puntos en juego, que son muchos puntos, para ser campeón de grupo. Ni presión ni leches: hay que ascender. Aunque lo primero pasa por intentar quedar líderes. Por ello vamos a ir a ganar al Adarve para dar un paso más hacia ser campeón. A partir de ahí ya pensaremos en más cosas.

—¿Qué mensaje le gustaría mandar a la masa social del club de cara a este período decisivo de la temporada en el que hay tanto en juego?

—Yo soy un simple futbolista más del vestuario, pero sí puedo decir que estamos en el camino correcto. Faltan trece jornadas y 39 puntos por delante. Sé que la afición sufre porque los resultados que todos queremos no acaban de llegar, pero estamos en camino de conseguir algo muy bonito. Tengo esa sensación de que la Cultural va a ascender y así recuperar la categoría perdida la pasada temporada. Frente al Lugo tuvimos en la mano la permanencia, pero eso ya es pasado. Ahora tengo unos compañeros fantásticos, de los mejores que he tenido en mi carrera y que además son unas grandes personas. También tengo un gran cuerpo técnico que trabaja día a día para conseguir todos juntos lo que necesitamos. Con la afición y el equipo unidos será mucho mejor para todos. La suerte que tiene la Cultural es su afición, ya que con su apoyo alcanzar el objetivo será mucho más fácil. La unidad fortalece.

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