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FÚTBOL | SEGUNDA DIVISIÓN B

Los de Aira, ante tres partidos de seis puntos

La Cultural se la juega ante el Fuenlabrada, la Deportiva y el Sanse en las jornadas 31, 32 y 37.

León

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Con nueve jornadas por delante para la conclusión del campeonato de Liga regular, el margen de error para la Cultural debe de ser mínimo para concluir la competición como primera de grupo, el objetivo apuntado al comenzar la temporada. Sumar de tres es el único camino para tratar de ser líder de la clasificación. Los próximos nueve encuentros son vitales, sobre todo los tres enfrentamientos directos ante el Fuenlabrada (jornada 31) en tierras madrileñas después de recibir en el Reino de León el domingo a partir de las 18.00 horas al Celta B, la SD Ponferradina (jornada 32) a continuación del choque contra los fuenlabreños y el Sanse (jornada 37) en el penúltimo choque liguero.

El entrenador Aira, en su lucha por recuperar la categoría de plata del fútbol español, había relanzado al equipo leonés con tres victorias de forma consecutiva, la mejor racha desde su llegada. Frente al Inter de Madrid no pudo ser y el equipo culturalista tuvo que conformarse con el empate (1-1). El domingo toca el filial del Celta, con el leonés Carlos Hugo como máximo exponente de la dirección de la cantera del club celeste y con el peligroso exculturalista Ibán Salvador en la delantera. Un equipo peligroso que necesita puntos para salvar la categoría de bronce en las nueve últimas jornadas del campeonato de Liga. A continuación, dos choques claves frente al Fuenlabrada y la SD Ponferradina. Partidos que junto al penúltimo, ante el Sanse, son de seis puntos, porque si los de Aira suman los tres el rival los deja de ganar, con la trascendencia que ello supone a estas alturas de la competición. Son nueve puntos ante tres rivales directos que valen dieciocho. Es el momento en el que Aira y sus hombres tienen que dar el golpe para demostrar que el presupuesto más elevado de la categoría de Segunda División B tiene que servir para marcar la diferencia en un tramo decisivo que no permite fallos.