las intimidades
Así son las novatadas en la selección de Brasil
Los nuevos jugadores de Tite, como Neres o Telles, tienen que presentarse ante sus compañeros, subidos a una silla, y explicarles por qué juegan con el equipo
La selección de fútbol de Brasil sorprende allá donde acude y esta semana de preparación en Portugal para los amistosos contra Panamá y la República Checa no ha sido menos, ya que se ha desvelado que entrenan contra rivales invisibles o que los novatos tienen que cantar una canción para toda la plantilla.
Fue el auxiliar técnico Sylvinho el que desveló el método por el que los 11 jugadores se colocan sobre el terreno de juego y ensayan los movimientos tácticos contra rivales invisibles, ya que, en realidad, no tienen a nadie enfrente. El motivo, asimilar los conceptos y la forma de juego que les inculca el seleccionador Tite: línea defensiva, creación en el centro del campo o la forma de repliegue, según explicó el propio auxiliar.
El fin de esta singular práctica es que todos los jugadores sepan, casi de memoria, lo que tienen que hacer el día del partido. De esta manera, efectuarán mejor las estrategias, ya que los dos grupos de 11 jugadores hicieron, exactamente, el mismo trabajo táctico.
Con cariño
La concentración en Oporto ha revelado también algunas de las prácticas internas a las que cariñosamente son sometidos los novatos. Uno de ellos, el extremo del Ajax David Neres, que pasó serios apuros -entre las carcajadas del resto de futbolistas y cuerpo técnico- cuando tras la cena se subió al estrado y dejó claro que sobre el césped se maneja mejor que con el micrófono.
Su timidez no dejó a ninguno indiferente, por lo que fue jadeado por el resto de futbolistas brasileños a ritmo de sones de samba creados sobre las mesas de los comensales. El juego consiste en que los novatos tienen que presentarse para romper el hielo y hablar sobre las emociones que sienten por defender la elástica de Brasil.
Y lo tienen que hacer subidos encima de una silla ante las constantes bromas del resto. El más suelto de todos con el micrófono, el lateral zurdo del Oporto Alex Telles, al que no le tembló la voz al dirigirse al resto de la plantilla. Sin embargo, a Neres se le notaba que su minuto de oratoria pública se le hacía eterno, mientras agradecía a dios, a su familia, a sus amigos y a su novia el haber sido convocado por Tite.
La pasión por Taffarel
El otro protagonista de las anécdotas entre bastidores fue el exportero brasileño Cláudio Taffarel, que forma parte del equipo técnico de Tite. Uno de los médicos novatos, Felipe Kalil -que también se tuvo que subir a la silla presidencial-, reconoció lo mucho que idolatraba al exguardameta que, incluso, tiene un perro cuyo nombre es Taffarel.
Por su parte, Alex Telles también reparó en el cancerbero para recordar que cuando lo entrenó lo dejaba en el banquillo. El objetivo, hacer piña y que todos los convocados se conozcan más allá de los terrenos de juego para crear lazos de amistad que hagan más fuerte al combinado de Brasil.