El Ademar desconfía del colista
Guijosa vuelve a Alcobendas, donde espera un rival que intentará agarrarse a la permanencia en busca del milagro Simonet estará sobre la pista tras el esguince leve que sufrió ante Huesca.
Juanín bate desde el extremo al portero del Huesca durante el partido del pasado sábado en el Palacio. JESÚS F. SALVADORES
Sergio C. Anuncibay | León
En Alcobendas, donde Rafa Guijosa dejó una huella indeleble, el Abanca Ademar buscará hoy dos puntos obligatorios para sostener hasta el último suspiro la pelea por el subcampeonato (12.00 horas). Los leoneses ya no tienen margen de error y ante el colista no pueden fallar si quieren ponerse a un punto de Bidasoa, segundo, que ya ha descontado del calendario su enfrentamiento ante el Barcelona, proclamado el viernes campeón matemático de la Liga.
Los madrileños, hundidos en la tabla, encaran este compromiso después de encadenar trece derrotas. No ganan desde el pasado mes de noviembre y divisan la salvación a siete puntos. En cambio, el Ademar llega al Amaya Valdemoro en uno de los mejores momentos de la temporada y con opciones reales de revalidar ese segundo puesto, aunque dependerá también de lo que hagan los irundarras.
Aún así, nadie se fía de un rival que intentará agarrarse como sea a la permanencia. Además, en ese feudo han caído este mismo curso Guadalajara, Anaitasuna y Granollers. Si bien, Guijosa tendrá esta vez a todos sus guerreros disponibles, excepto Juanjo Fernández, que sigue con la recuperación de su hombro tras pasar por el quirófano. Sí estará Sebas Simonet, que sufrió un esguince leve en la muñeca frente al Huesca en la última jornada, pero ese contratiempo no le dejará fuera. Jugará con un vendaje compresivo para evitar riesgos. Igualmente, Ángel Castaño recupera al extremo Mikel Martín, que no ha podido participar en ninguno de los partidos de la segunda vuelta.
El último precedente entre ambos equipos es muy favorable al Ademar, que en el encuentro del Palacio pasó por encima (34-16) de un Alcobendas que chocó contra la mejor versión de Biosca y Slavic, infranqueables, gracias, en parte, al trabajo defensivo.
La consistencia atrás y el ritmo frenético por el que suele apostar Guijosa serán de nuevo la hoja de ruta del conjunto leonés, que necesitará que todas las piezas del entramado encajen perfectamente porque el martes reciben en León al Cuenca, un rival directo por las posiciones europeas. Habrá que hacer rotaciones. Quedan siete jornadas para que concluya la campaña y el Ademar tendrá que firmar, seguramente, un pleno de triunfos, con la salvedad del Barça, que visita León a finales de abril. En Alcobendas Guijosa vivirá un partido especial. Allí estuvo varios años, logró dos ascensos a la Asobal y puso los cimientos para que el club madrileño tuviera un futuro estable.