«Calificaría con un ocho la temporada del Pajariel»

El Pajariel Bembibre puso punto y final a la temporada. Y lo hizo con los deberes hechos antes de tiempo: la permanencia. Su entrenador Pepe Vázquez considera que la nota es positiva.

—Puede hacernos una valoración de la temporada.

—Pues la calificaría de intensa y del cero al diez como nota, un ocho. Tanto en lo positivo como en lo negativo, creo que ha sido una temporada de altos y bajos, con unos inicios muy complicados, con una mala pretemporada y una primera vuelta nada satisfactoria. La baja de jugadoras que estaban con sus respectivas selecciones, o la no incorporación de Sasha Cedeño, la llegada de algunas tocadas físicamente, mermó nuestras perspectivas de hacer una buena preparación, esto influyó en la primera vuelta lógicamente. Pero lograr siete victorias en la segunda vuelta, en ésta Liga Día, es algo difícil con los presupuestos que se barajan.

—¿El triunfo de la fe o la constancia del trabajo?

—Pues creo que las dos cosas, una sin la otra no son concebibles. El trabajo diario, el creer en lo que estaban haciendo ha sido clave para ver los resultados en la segunda mitad. Esa constancia ha sido desde el inicio de la temporada, hemos trabajado como un martillo pilón, creyendo en el entrenamiento, a diario, si desfallecer, pasando muchas horas trabajando y puliendo errores.

—¿Qué sensaciones te ha transmitido la temporada?

—Muchas y muy buenas, sobre todo emociones. Cuando un equipo, un grupo humano, con un objetivo que es la permanencia, consigue revertir situaciones adversas, crea unos vínculos humanos fortísimos y el superar desde pretemporada estas situaciones difíciles nos ha dado un subidón tremendo. Sensaciones de orgullo, satisfacción y alegría.

—¿Qué nombres remarcarías?

—Como buen entrenador, destacaría a casi todas, pero por destacar, nombraría a las dos capitanas, Herrera y Quirante, que han sabido unir al equipo y tirar de él cuando las cosas pintaban mal, creando equipo dentro y fuera del vestuario. Una labor importantísima que ha facilitado mi trabajo ya que son como mi mano derecha. Y ya dentro de los números, Julia Gladkova, ha hecho una temporada increíble, estando ahora seleccionada con al absoluta de Rusia. Siendo la tercera máxima anotadora de la liga, una de las más valoradas y con el peso específico que ha tenido dentro del equipo. Otra que nombraría, Roselis Silva, una base total, que anota, rebotea y dirige al equipo ha sido la máxima ‘ladrona’ de la competición. Solo se perdió tres sesiones de entrenamiento, aun estando con el tobillo como un botijo, quiso jugar, y aun mermada, ayudó en lo que pudo al equipo, una jugadora comprometida al ciento por cien.

—Señala el punto de inflexión de la temporada.

—El partido de Gipúzkoa ante el IDK, previamente era el peor momento, con la marcha de la americana y de Popi, y pensamos, ¿qué más cosas negativas nos puede pasar? Ganar allí, según íbamos fue como un click en las cabezas del equipo, y se pasó del peor momento, al mejor después del triunfo. Fue un partido de tira y afloja, incluso pensamos que nos pasaría como en otros partidos, que los perdíamos en los instantes finales. Pero el chip cambió a ganadoras, dos triples de Gladkova y de Quirante, dieron con el modo de soltar lastre, tensión y nervios para pasar a verlo todo con claridad.

—¿Se os hizo corta la Liga?

—Si, así lo dijeron las propias jugadoras, que hubieran querido jugar dos meses más. Estaban en buen momento de forma, y cuando el equipo está con ese nivel de confianza, quiere seguir jugando.

—Si renuevas, ¿Ya tienes la lista preparada?

—Si me quieren, aquí seguiré, eso es lo primero. Luego, si, tengo una lista a la que voy añadiendo nombres cuando veo que alguna jugadora me interesa, pero al día de hoy, hay que esperar a que acabe la competición, y luego se irá viendo en la medida de lo posible, el presupuesto como siempre, es el que manda. También quisiera contar con algunas jugadoras de éste año, pues empezar un proyecto con unos buenos cimientos es mejor que empezar un equipo desde cero.