RESACA DEL GP DE EEUU
Honda intenta tranquilizar a sus pilotos tras el desastre de Austin
La firma alada sumó solo 6 puntos, cosa que no ocurría en décadas, y la RC213V de Lorenzo sufrió una avería que tiene preocupados a los técnicos. 'Después de un mal día siempre viene un día bueno y tenemos que estar preparados para los buenos y los malos momentos', reconoce Alberto Puig
El equipo Repsol Honda, que el pasado año consiguió la 'triple corona' en el Mundial de MotoGP al conquistar los tres títulos, el de pilotos a través, cómo no, de Marc Márquez, el de constructores (Honda) y el de escuderías (Repsol Honda), no oculta, en estos momentos, su preocupación por cómo ha empezado el Mundial-2019 pese a haber conseguido una nueva RC213V que supera en velocidad punta, o iguala, a la poderosísima Ducati Desmosedici.
El 10 puesto del japonés Takaaki Nakagami (LCR Honda Idemitsu) y sus seis puntos sumados en Austin (Texas, EEUU) después de que Marc Márquez y Cal Crutchlow se cayeran y Jorge Lorenzo se viese obligado a abandonar por una extrañísima avería de la que la fábrica japonesa aún no ha informado, es, con mucho, el peor resultado de la firma alada en las últimas décadas.
Es evidente que los responsables del equipo campeón tienen fe ciega en renovar sus títulos esta temporada y, sobre todo, no tienen duda de que Márquez sigue siendo el gran favorito para renovar su cetro pues, en cuanto hace referencia a las dos pasadas temporadas, el piloto catalán fue campeón con tres ceros en el 2017 (al final superó a Andrea Dovizioso por 37 puntos) y con cuatro ceros el pasado año, cuando superó por 76 puntos, es decir, tres victorias, al piloto italiano de Ducati.
Lo que más preocupa a Honda no es la capacidad de sus cuatro pilotos oficiales para ganar carrera o conquistar podios, ya que tanto en el caso de Márquez como en el caso de Crutchlow y Lorenzo se da por descontado, pese a que ahora el pentacampeón catalán de MotoGP sea cuarto del Mundial, el británico octavo y Lorenzo, 17. Lo que preocupa a Honda es averiguar por qué se salieron las cadenas de las motos de Márquez el sábado de Termas de Río Honda y también el sábado de Austin, de la Honda de Lorenzo.
A esos dos percances se une la extraña avería que provocó el abandono de Lorenzo, que nadie ha querido, de momento, desvelar. Cuando Alberto Puig, máximo responsable deportivo del equipo, fue preguntado al respecto explicó que el balance del Gran Premio de Estados Unidos no es bueno pues no conseguimos ningún punto con nuestro dos pilotos oficiales. Es verdad que Marc Márquez estuvo dos pasos por delante del resto de rivales en la pista y eso nos da la determinación de seguir trabajando con la motivación al máximo y con grandes esperanzas. En este momento no sabemos qué pasó con la moto de Jorge, lo estamos investigando y necesitamos más tiempo para saber qué problema hubo.
Preguntado en su momento Márquez sobre el problema de la cadena, reconoció que era, en efecto, un problema que tenía ocupado y preocupado al equipo, pero, seguro, que encontrarán la solución y, sobre todo, se asegurarán que no vuelva a suceder. Cuando, una vez concluido su desastroso gran premio en Austin y sobre la avería que afectó a la moto de Lorenzo, el campeón catalán no tuvo más remedio que reconocer que el tema les inquietaba y, más tarde, acabó reconociendo que les parecía que era algo electrónico que se resolverá en Jerez porque ya han detectado la avería y tienen la solución.
INQUIETUD EN LOS CAMPEONES
Lo cierto es que Márquez ha sido el primero en elogiar el paso dado por Honda este invierno y reconocer que posee una moto mejor que la de la pasada temporada. No es menos cierto que la moto corre más que el año pasado (en los tres primeros grandes premios siempre ha estado delante y, en muchos entrenamientos, ha sido la que más velocidad punta ha alcanzado), pero tanto el problema de la cadena como la avería sufrida por Lorenzo preocupa y mucho al departamento de competición de Honda, conocido como HRC.
El objetivo de Jorge era terminar entre los diez primeros, pero en las dos primeras vueltas no fue súper rápido. Una vez se estabilizó, mantuvo su ritmo bien y fue mejorando en la clasificación, pero entonces tuvo el problema que todavía tenemos que acabar de esclarecer, insistió Puig, en una información suministrada por el propio equipo Repsol Honda .
Lo positivo es que Marc no se lesionó en su caída. Está más fuerte que nunca y lo ha demostrado en las dos últimas carreras. Lo negativo es que no conseguimos puntos. Después de un mal día siempre viene un buen día, así que el equipo tiene que estar preparado para los buenos y los malos momentos, terminó señalando Puig.