Incertidumbre en el Ademar
M anolo Cadenas apenas tendrá margen de maniobra para armar una plantilla que se ajuste a sus pretensiones si finalmente acepta la oferta por tres temporadas que le ha hecho el Abanca Ademar. La directiva quiere que el técnico de Valdevimbre coja las riendas del equipo, pero el proyecto que le presenta ofrece a estas alturas demasiadas dudas. O Cabero tiene un as debajo de la manga o el conjunto leonés dará de nuevo un paso atrás el próximo ejercicio, a pesar de que ya ha superado el concurso de acreedores que lastró durante cinco años su crecimiento. Guijosa ha sido el primer damnificado, pero no es el único culpable. Los directivos deberían hacer algo más de autocrítica y no esconderse detrás de Manolo Cadenas, sin duda el mejor entrenador que ha salido de esta tierra, pero no es un mago. Hay que darle los recursos necesarios para que pueda construir un bloque equilibrado, capaz de competir con Bidasoa, Logroño, Cuenca o Granollers. Y eso va a ser difícil porque ya han cerrado un par de fichajes y quien venga únicamente podrá traer a uno o, en el mejor de los casos, dos jugadores. El presupuesto no da más de sí. Tampoco ayuda la incertidumbre respeto a si el Ademar jugará en Europa. Lo que está claro es que no ha sido una buena temporada, como vaticinaron muchos tras la salida de Costoya y Cupara. Parece que la directiva no aprende de sus errores. Mientras tanto, desvían la atención.