el inicio de la ronda italiana
Roglic se sale desde el kilómetro cero del Giro
El ciclista esloveno destroza el 'crono' en Bolonia donde falla Mikel Landa
Primoz Roglic tiene 29 años y ya en el Tour del año pasado, cuarto en París, demostró su calidad para una carrera de tres semanas. Y este 2019 literalmente se ha salido allí donde ha corrido. Tres carreras de una semana ha disputado y las tres ha ganado: el Tour de los Emiratos Árabes (por delante de Alejandro Valverde), la Tirreno-Adriático y el Tour de Romandía.
Con estas credenciales se presentó a la salida del Giro, que se estrenó con una contrarreloj de ocho kilómetros y una subida final al santuario de Santa Luca, allí donde en 1956 ascendió Fiorenzo Magni, tres veces ganador de la ronda italiana, mordiendo una cámara, que llevaba atada al manillar, para aguantar el dolor de subir con una clavícula rota.
DUMOULIN, DISCRETO
Roglic es esloveno y lidera al conjunto holandés del Jumbo y desde el kilómetro cero de este Giro 2019 se ha propuesto demostrar no solo que es el máximo favorito al triunfo sino que no va a permitir que nadie, absolutamente nadie, le tosa a lo largo de la carrera. Quedan tres semanas. Queda un mundo. Puede suceder cualquier contratiempo, un error táctico o hasta una avería, pero él es el principal aspirante, el que está más en forma y el que ahora no tiene quien le haga sombra. Sacó 19 segundos a Simon Yates, 28 a un Tom Dumoulin que estuvo muy por debajo de lo que se esperaba de él, mismo tiempo a un combativo 'Superman' López y, desgraciadamente, 1.07 minutos a un Mikel Landa que volvió a demostrar que -y duele decirlo- es un caos cuando el día se tiñe de contrarreloj. Y eso que quedan todavía más de 50 kilómetros de lucha contra el reloj en esta ronda italiana.
Mikel Landa asciende hacia el santuario de Santa Luca, en Bolonia / ALESSANDRO DI MEO (EFE)
Lo cierto es que Roglic se comporta maravillosamente en contrarreloj, es un perfecto escalador y por si fuera poco se mueve hábilmente en el llano. Estas son las habilidades de un antiguo saltador de esquí que ganó el ciclismo y que ya viste la 'maglia rosa' que difícilmente le arrebatarán los velocistas, demasiado distanciados, en la primera cita de la prueba, en la segunda etapa, con un esprint a la vista. El libro del Giro 2019 ya tiene su primera página dedicada a Roglic.