FÚTBOL | PRIMERA DIVISIÓN
Un triunfo que no cierra heridas
Los azulgrana derrotan al equipo madrileño en su primer partido tras ser humillados por el Liverpool en Anfield
Un gol de Arturo Vidal en el primer tiempo y otro de Djené en propia meta en el minuto 89 tras una acción de Messi, finiquitaron un ejercicio sin sustancia con el que el Barcelona despidió ante el Getafe (2-0) la temporada liguera en casa, el primer partido después del desastre de Anfield, y sacaron al equipo madrileño de los puestos de acceso a la Liga de Campeones.
Hastío sin fútbol, absentismo en las gradas y algunos pitos, casi todos para el brasileño Philippe Coutinho, centro de prácticamente todas las críticas por el desastre de Anfield, en un partido plano, en el que el Barcelona no se jugaba nada y el Getafe, su futuro europeo.
El equipo que hace una semana fue vitoreado por sus aficionados al levantar la copa de LaLiga Santander se enfrentaba al morbo por cómo iba a ser recibido tras el inexplicable 4-0 ante el Liverpool.
Los decibelios del ‘Highway to hell’ de AC/DC, la sintonía con la que el Camp Nou saluda la salida de los barcelonistas, taparon las primeros pitos, cuando el balón se puso en juego, todo quedó bastante claro.
Coutinho era el centro de toda la crítica. Otros jugadores se sumaron a esta lista, como Sergio Busquets, especialmente errático, lento en la ejecución y fallón en el pase. En el otro lado, Leo Messi, Gerard Piqué y, sobre todo, Arturo Vidal, cuya entrega convenció al público, seguramente ayer domingo con demasiados asientos ocupados por no habituales.
Y poco a poco el partido se fue desperezando, con un equipo que sabía a lo que jugaba, y otro dispuesto a pasar de la mejor manera el trámite. Y eso que Ernesto Valverde puso a su mejor once en el campo, salvo a Cillessen, que necesita minutos para jugar la final de la Copa del Rey contra el Valencia.
Los de José Bordalás, que tuvo que ver el partido desde un cabina de prensa ante su sanción, jugaron muy concentrados. Presionaron y pusieron tensión a su fútbol.
El Barcelona tardó 36 minutos en rematar a puerta —por parte de Rakitic— y tres más en abrir el marcador. Una falta servida por Messi, peinada por Piqué, salvada por David Soria y remachada por Arturo Vidal (1-0). Al borde del minuto 90 llegó el segundo gol del Barcelona. Fue en propia meta del togolés Dakonam Ortega Djené.