Media temporada en clave irregular
Transcurridos dos meses y a falta de otros dos la pesca mantiene sus altibajos.
M.Á. TRANCA | LEÓN
La temporada de peca en los ríos leoneses llega a su ecuador y lo hace en un escenario marcado por la irregularidad. Algo alejada de la situación que se deba el pasado año en la que las precipitaciones en forma de lluvia posibilitaron ríos con elevados caudales, en el presente es la ausencia de este elemento, salvo excepciones, la que está poco a poco condicionando el panorama.
Bien es cierto que los ríos presentan en la actualidad situaciones favorables, pero las previsiones apuntan a que poco a poco estas vayan variando a peor en un trayecto que incluye otros dos meses hasta que la temporada baje definitivamente el telón, salvo también excepciones.
La ausencia de truchas o más bien, la presencia menor de la esperada de estas, también se ha convertido en otro condicionante para los miles de amantes a la pesca que existen en la provincia y que en algunos casos están viviendo situaciones desiguales de un día para otro.
Lo que sí está claro es que los datos de 2018 no se van a repetir aunque tampoco serán tan negativos como los de los años precedentes. Con dos meses por delante los pescadores aún tienen la oportunidad de mostrar sus cualidades en ríos como el Órbigo y el Porma, dos de los más demandados por los amantes a la pesca en la provincia de León.