FÚTBOL | MUNDIAL FEMENINO
España muestra su orgullo pero no puede con una gran Alemania
Un solitario gol en un error de Torrejón da la victoria por la mínima a las germanas .
La selección española femenina de fútbol mostró al mundo su determinación, su ambición y sus progresos, aun perdiendo por 1-0 ante el combinado de Alemania, en un partido que se jugó en verano y en invierno, unas veces bajo el sol y otras bajo el aguacero.
A esta nueva España ya no le incomodan esos duelos que le exigen, bien por la meteorología o bien por el rival. Se atreve, no en vano, a considerar una «suerte» batirse con las principales potencias del mundo. Incluso en la derrota. Ya no son, en cualquier caso, ni cinco ni seis las cachetadas soportadas ante las gigantes, como sí ocurría antaño, cuando Alemania se mostraba como un monstruo voraz.
Intuye ahora La Roja que puede reescribir su propia historia, como lo hacen la sub-17, la sub-19 y la sub-20, sin cadenas ni anclajes. Eso conlleva ceder el protagonismo a jugadoras que pueden promover y acelerar la evolución, como Nahikari García. La atacante de la Real Sociedad se coló en el once para alegría de Jenni Hermoso, repetitiva en su reclamo.
Omnipresente, como Jenni Hermoso durante el juego, había estado anteriormente Martina Voss-Tecklenburg. Cercana con sus jugadoras en el calentamiento, chocó su mano con la capitana, Alexandra Popp, y se quedó vigilante desde el círculo central.
Supervisó desde la corta distancia a sus 22 jugadoras. Eran momentos en los que la seleccionadora alemana debía intervenir con la psicología. Faltaba su estrella y guía, Dzsenifer Marozsan. Alicaída y solitaria, la jugadora del Olympique de Lyon se paró también sobre el césped. Ahí debía brillar la líder futbolística de esta nueva Alemania.
Pegada a la banda, sin embargo, fue Marozsan la que marcó el punto de finalización del esprint con el que sus compañeras clausuraron su preparación, aplaudidas por el cuerpo técnico mientras cubrían un último pasillo hacia el vestuario. Parecieron, sin embargo, menos temibles con el pitido inicial.
Aupadas por la remontada ante Sudáfrica, las internacionales españolas dieron el paso adelante que les exigió Jorge Vilda. Su velocidad y verticalidad fueron recursos a explotar por La Roja ante la bicampeona del mundo
En ataque ellas no entienden de avisos —España se quedó en eso en varios disparos de Silvia Meseguer y Nahikari García— sino de goles. Centró Huth, cabeceó Popp y remachó Däbritz ante la parálisis de Marta Torrejón.