Lorenzo impulsa a Márquez
Un error del mallorquín se lleva por delante a Dovizioso, principal rival del líder del Mundial, que vio como su compañero de equipo le despejó el camino.
BORJA GONZÁLEZ | MONTMELÓ
Una de las carreras con más incógnitas del año, y probablemente con más igualdad, merced a las complicadas condiciones de agarre del circuito de Montmeló y lo que esto conllevaba de importancia de la estrategia y la elección de los neumáticos, terminó marcada por un incidente en la segunda vuelta que detonó la prueba, y casi de rebote el propio campeonato.
Tras una buena salida, Jorge Lorenzo se vio rodando, por primera vez desde que está en Honda, con los más rápidos de la categoría. Se formó un grupo liderado por Andrea Dovizioso, con Marc Márquez a su rueda y con Maverick Viñales, que por fin arrancó bien, con el propio Lorenzo y con Valentino Rossi detrás, que se dinamitó en un abrir y cerrar de ojos: el mallorquín no pudo controlar su frenada y su moto se llevó por delante a las de Dovizioso y Viñales, con Rossi no pudiendo evitar a su Repsol Honda. Esto ocurrió un segundo después de que Márquez decidiese meterse por dentro de Dovizioso, la maniobra justa en el momento oportuno para evitar ser también víctima del ‘strike’ de su compañero de equipo.
En un abrir y cerrar de ojos Márquez se quedó solo en la cabeza, con un margen bueno sobre sus nuevos perseguidores, en un grupo formado por Danilo Petrucci, Alex Rins, Fabio Quartararo y, más o menos cerca, Joan Mir o Cal Crutchlow. El líder del Mundial era consciente del descarte del que considera su principal rival, Dovizioso, en un escenario del que podía aceptar salir cediendo puntos en la general, más después de lograr la victoria en Mugello, otro de esos trazados favorables a la Ducati. «Son cosas de las carreras y hoy —por ayer—, por circunstancias de la vida, me he podido salvar de esta y hemos podido sacar 25 puntos, con tres rivales claros para la carrera y el campeonato involucrados», reconoció Márquez, que con esta suma su cuarta victoria de 2019, con otros dos segundos puestos y el cero de Austin en una prueba en la que era líder destacado.
«Para mis intereses voy más cómodo o afronto la carrera mucho más cómodo teniendo 37 puntos que teniendo 12. Yo no sabía que los otros se habían caído, solo sabía que Dovizioso se había caído cuando me lo han marcado en la pizarra, porque con el equipo había hablado de que sólo quería información de él», añadió, corroborando la importancia que le da a un rival que ayer domingo salía a carrera con la intención de limar la desventaja con el líder. «Hemos trabajado duro a lo largo del fin de semana, todos hemos tenido problemas con el agarre, pero al final mi sensación era bastante buena y creo que tenía la posibilidad de pelear por la segunda posición. Así que estoy muy decepcionado porque la desventaja ahora es mucho mayor», añadió.