Galván refuerza el centro del campo

Continúan los fichajes en la Cultural. El noveno nombre en sumarse a la lista del conjunto leonés para la próxima temporada es el de Augusto Galván, media punta brasileño que llega cedido del Real Madrid Castilla hasta que concluya la Liga. El ex del FC Sao Paulo (25-3-99, Ribeirao Preto, Brasil) se desempeña en tareas ofensivas y viene con la intención de sumar minutos de calidad en León para dar un salto importante en su carrera. También puede ocupar la posición de extremo. Con apenas 20 años es uno de los canteranos de la fábrica blanca con mayor proyección. Su incorporación suplirá el hueco dejado por Josep Señé. Galván es veloz y posee unas condiciones técnicas inmejorables, tal y como confirman fuentes del equipo madridista que, salvo sorpresa, lo recuperará de cara a la 2020-21.

El atacante no será la última contratación que efectúe la Cultural en el presente mercado estival. Todo indica que el próximo en sumarse a las filas leonesas será Juan Carlos Menudo, una de las perlas que se rifan numerosos equipos de la categoría de bronce, tal y como avanza el periodista Ángel García. El extremo lo tiene casi hecho con el club a falta de cerrar unos flecos de su contrato.

Por contra, la directiva anunció ayer que Yeray González, Jorge Ortiz y Xabi Irureta no continuarán en la disciplina culturalista, tal y como avanzó este periódico hace semanas. Ninguno de los tres entraba en los planes de la cúpula, en unos casos por sus elevadas fichas —la de Yeray era una de las más altas del equipo— y en otros porque no encajan en los planes deportivas de José Manuel Aira. El canario, uno de los héroes del ascenso a Segunda de hace dos años, lo tiene hecho con el Hércules. Del resto aún se desconocen sus futuros destinos. El siguiente en salir de León será Aridane Santana, quien ni siquiera ha comenzado los entrenamientos. La cúpula y el delantero negocian una salida que satisfaga a ambas partes.

Pese a que el atacante acabó la temporada como máximo goleador de la Cultural, desde el principio se supo que no continuaría. Su caso es similar al de Yeray. La nueva política de Aspire se centra ahora en reducir gastos para adaptarse a las exigencias de un club que milita en Segunda B. El año pasado se hizo un esfuerzo especial por mantener a gran parte de jugadores de Segunda —e incluso se invirtió mucho en fichajes— para tratar de recuperar el fútbol profesional cuanto antes. Pero consumado el fracaso, ahora priman jugadores de perfil alto pero que conozcan la categoría de bronce.